sábado, 31 de enero de 2009

Nazis con sotana



Papa aleman defiende a obispo nazi
El Papa levantó la excomunión a un obispo que negó el Holocausto

Es el inglés Richard Williamson. Benedicto XVI también otorgó el perdón pontificio a otros tres obispos cismáticos de Lefevbre. Los cuatro habían sido excomulgados por Juan Pablo II.

Julio Algañaraz, Vaticano, corresponsal
Por: Julio Algañaraz, corresponsal en Roma

El Papa Benedicto XVI levantó la excomunión que hace veinte años dictó su predecesor Juan Pablo II contra cuatro obispos que fueron consagrados en un desafío a la autoridad de Roma por monseñor Marcel Lefebvre, muerto en 1991. Sin dudas, la decisión desatará una fuerte polémica. Por un lado, el ultraconservador Lefebvre fue el protagonista del más importante cisma del siglo XX, que llevó adelante contra las enseñanzas del Concilio Vaticano II y por la reimplantación de la misa en latín. Pero, sobre todo, porque uno de los cuatro beneficiados por el perdón pontificio, el inglés Richard Williamson, lo obtuvo a pesar de que hace cuatro días fueron publicadas entrevistas suyas a la televisión sueca y a un medio alemán en las que negó que haya existido la “Shoah”, el Holocausto de seis millones de judíos por parte de los nazis de Adolf Hitler.

Los cuatro obispos a los que les fue levantada la excomunión son Williamson, el suizo Bernard Fellay (líder de la Fraternidad San Pío X, con sede en Econe), el francés Bernard Tissier de Maillerais, y el español Alfonso de Galarreta.

Lefebvre también fue excomulgado junto con el obispo ultratradicionalista brasileño De Castro Mayer, también fallecido.

Un comunicado del Vaticano informó que el Papa Joseph Ratzinger, orientado en una línea ultraconservadora, decidió levantar la excomunión “tras un proceso de diálogo” y después que a mediados de diciembre el obispo Fellay, líder de la comunidad, envió una carta en la que expresaba su deseo y el de los otros tres excomulgados de “permanecer fieles a la Iglesia romana y al Papa”.

La decisión de Benedicto XVI normaliza la situación de los cuatro ex cismáticos, ya que la consagración por parte de Lefebvre, otro obispo, es ilegítima pero válida porque un episcopal doctrinariamente desciende de los apóstoles y tiene poder para consagrar obispos, aunque en la Iglesia católica debe hacerlo en comunión con la cátedra de Pedro, o sea el Papa.

El comunicado señala que el pontífice decidió “revisar la situación canónica de los cuatro obispos” para “llegar a una plena solución del problema”.

El vocero del Papa, padre Federco Lombardi, dijo que la revocación de la excomunión “no tiene nada que ver” con las declaraciones de Richardson negando el Holocausto, “que deben ser juzgadas en sí mismas”. “La Santa Sede no comparte de ninguna manera las declaraciones de ese obispo”, destacó el jesuita Lombardi.

Williamson afirmó que “200-300 mil hebreos murieron” en los campos de exterminio, pero que “ningún judío fue muerto con gas”. En una entrevista a una televisión sueca, la SVT1, agregó que, para él, las cámaras de gas en los campos de exterminio nunca existieron. O sea que adhirió a las teorías de los “negacionistas”, gente de extrema derecha y simpatizante de Hitler que sostienen que el Holocausto es un invento de los aliados y los judíos. Cuando le preguntaron si era antisemita, monseñor Williamson respondió con ambigüedades. En cambio Franz Schmidburger, responsable en Alemania de la Fraternidad Pío X fundada por monseñor Lefebvre, afirmó que “los hebreos hoy sobrellevan la culpa del deicidio hasta que no tomen las distancias de sus antepasados y reconozcan la naturaleza divina de Jesucristo”.

La decisión de levantar la excomunión a los reaccionarios de Lefebvre suscitará reacciones mucho más fuertes que las que ya se escuchan. “El domingo se cumplen 50 años desde que con espíritu profético Juan XXIII anunció en la basílica de San Pablo Ultramuros de Roma que iba a convocar un Concilio, que fue el Vaticano II. Si el Papa levanta las sanciones a los cismáticos de la Fraternidad, lo que celebraremos son los funerales del Concilio”, dijo el teólogo disidente italiano Luigi Sandri a “Clarín”.

El Rabinato decide cortar los lazos con el Vaticano
El Rabinato de Israel rompió los vínculos oficiales con el Vaticano indefinidamente en protesta por la decisión del Papa a restablecer un conocido negador del Holocausto.
Canceló una reunión programada para marzo, en Roma, con la Comisión para las relaciones religiosas con los judíos de la Santa Sede.
En una carta al presidente de la comisión, el cardenal Walter Casper, el director general del Rabinato, Oded Weiner, comunicó que "sin una disculpa pública y repudio al obispo, será difícil continuar el diálogo."
Según una fuente, la carta se filtró a la prensa antes de recibirla el Vaticano, lo que podría complicar aún más las relaciones entre el Rabinato y la Iglesia Católica.
La semana pasada, en un intento de sanar décadas de fisuras entre la Iglesia y un grupo de ultra-conservador disidente de sacerdotes, el Papa Benedicto XVI (foto) levantó la excomunión de cuatro obispos. Los cuatro obispos católicos pertenecen a la Sociedad de San Pío, que se opusieron a los cambios en la doctrina católica en la década de 1960 en el marco del Concilio Vaticano II.
Uno de ellos es el obispo británico, Richard Williamson, que está siendo investigado por la negación del Holocausto en Alemania, según el Centro Simon Wiesenthal.
En una reciente entrevista con la televisión estatal sueca, Williamson negó el asesinato de seis millones de judíos por los nazis.
"La evidencia histórica está contra la idea que seis millones de judíos fueron deliberadamente asesinados en cámaras de gas como una política deliberada de Adolf Hitler. Creo que no hubo cámaras de gas", reiteró Williamson.
Él también respaldó los antisemitas Protocolos de los Sabios de Sión y afirmó que los judíos están dispuestos a dominar el mundo.
El obispo Bernard Fellay, superior general de la Sociedad de San Pío, tomó distancia de los comentarios de Williamson.
Fellay dijo que el obispo británico tiene prohibido hablar públicamente sobre cualquier cuestión histórica o política y que sus opiniones "no reflejan en modo alguno la posición de la sociedad".
"Pedimos perdón al Sumo Pontífice y a todos los hombres de buena voluntad por las dramáticas consecuencias de su accionar", dijo Fellay.
"Entiendo al Papa en sus esfuerzos por lograr la unidad en la Iglesia, pero debe ser conscientes que, indirectamente, lesionó a los judíos. Esperamos que él haga lo mejor para reparar la situación", escribió Weiner.
El rabino David Rosen, director del Comité judío norteamericano del Departamento de Asuntos Interreligiosos, y miembro asesor de la comisión del Rabinato, recalcó que el Papa levantó la excomunión de Williamson, pocos días antes del Día Internacional del Holocausto, y debido a la falta de consultas adecuadas.
"Me inclino a creer que el Papa simplemente no fue informado con antelación acerca de Williamson y ahora está en una situación muy incómoda".
"No creo que es mi lugar decirle a la Iglesia, precisamente lo que debe hacer con Williamson pero debe ser censurada de alguna manera u obligado a retractarse de sus declaraciones. Hasta que esto suceda, podemos estar en contacto con el Vaticano en un plano individual, pero no habrá reuniones oficiales", concluyó el rabino Rosen.
Otro tentáculo más del antisemitismo que cabalga desbocado.