domingo, 1 de marzo de 2009

Durban II

Durban II, un test para Obama
Por Ruben Kaplan
(http://www.guysen.com/es)
Reenvio: http://www.porisrael.org/

En un sorpresivo y en apariencia, alarmante giro de la política exterior norteamericana, que lo retrotrae a la nefasta Administración Carter, que rendía pleitesía y deferencia a países y gobernantes dictatoriales y despóticos, el presidente Barack Obama, envió una delegación a Ginebra para que participe en las negociaciones de preparación del documento final de la próxima II Conferencia Mundial contra el Racismo, también conocida como Durban II.

El departamento de Estado de E.E.U.U. comunicó el pasado sábado que Washington participará en la preparación de la Conferencia Mundial y que a partir de esa experiencia decidirá si se justifica su asistencia a la celebración de la misma, el próximo abril en Ginebra.

La decisión adoptada por la administración del presidente Obama , que recibió con beneplácito el secretario general de la ONU Ban Ki- Moon, y con natural recelo Israel, supone un cambio de rumbo respecto a la posición de la Casa Blanca durante la presidencia de George W. Bush, que el año pasado, dijo que no participaría en los preparativos de la conferencia, que es también llamada Durban II, debido a que es un seguimiento de la realizada en 2001 en esta ciudad sudafricana.

En esa ocasión, Estados Unidos e Israel abandonaron la reunión por considerar que estaba dominada por un tono furibundamente antisemita y antiisraelí.

En una señal de su oposición a Durban II, que es la continuidad de la Conferencia Mundial de la ONU 2001 contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, que tuvo lugar en Durban, Sudáfrica, Washington votó en 2007 por primera vez en 20 años en contra del presupuesto bianual de la ONU por su oposición a que con esos fondos, se financiase la Conferencia Mundial contra el Racismo.

Durban I fue un bochorno. A pesar de sus intenciones supuestamente universales, los lineamientos trazados se hicieron para satisfacer a los países no alineados y el grupo de 118 países, dominados por los Estados islámicos. Su premisa era declarar a Israel un Estado racista y compararlo al apartheid. El infame paralelismo entre el Estado hebreo y el régimen racista de Sudáfrica, emana de la irracionalidad de la izquierda fascista y la propaganda islamista.

Martin Luther King (h), adalid de los Derechos Humanos , que apoyó decididamente a Israel y bregó por su salvaguardia, se sentía orgulloso de su apoyo a Israel y de su condena a las posiciones antiisraelíes. Luther King, diez días antes de su asesinato el 4 de abril de 1968, opinó: “La paz para Israel significa seguridad y debemos defender con todas nuestras fuerzas su derecho a existir, su integridad territorial y el derecho a usar cualesquier rutas marinas que necesite. Israel, es una de las grandes avanzadas en el mundo y un maravilloso ejemplo de lo que puede hacerse, de cómo la tierra desértica puede ser transformada en un oasis de hermandad y democracia. La paz para Israel significa seguridad y esa seguridad debe ser una realidad”

Los principales socios comerciales del apartheid sudafricano, fueron los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón y la Unión Soviética. Israel representaba menos del uno por ciento del comercio total de Pretoria. Arabia Saudita, Omán, Bahrein, Los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, han sido los principales proveedores de petróleo para los militares sudafricanos. Desde 1970 Sudáfrica importó petróleo de dichos países por valor de miles de millones de dólares.

Seis meses antes de Durban I, en la reunión preparatoria de Asia en Teherán, la Organización de la Conferencia Islámica llevó a la conferencia sólo a Israel, acusándolo de "depuración étnica" y la comisión de un "nuevo tipo de apartheid, un crimen contra la humanidad".

Las ONG invitadas, cumplieron un papel deplorable. Caricaturas de judíos y libelos pergeñados por Goebbels se distribuyeron libremente. Activistas judíos fueron acosados. La declaración final concluyó que Israel es “un Estado racista y de apartheid, culpable de “genocidio”. El texto era tan abominable, que incluso Mary Robinson, ex presidente de Irlanda y Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de posiciones antiisraelíes, se negó a aceptarlo.

A los pocos días de concluido Durban I, donde bajo el paraguas de la ONU se demonizó a Israel y América, sobrevino el ataque terrorista a las Torres de Nueva York que conmocionó al mundo.

Durante los últimos siete años y medio, Estados Unidos ha boicoteado sistemáticamente las actividades de Durban y votó en contra de todas las iniciativas relacionadas con la resolución de las Naciones Unidas.

El anuncio del Departamento de Estado americano, alega que la participación en los preparativos de Durban II, deja expedita la posibilidad de negarse a asistir a la conferencia de abril en Ginebra. Según algunos críticos, esa afirmación es falsa. Aseveran que el objetivo mismo de Durban II es "fomentar la aplicación de la Declaración de Durban y el Programa de Acción." Esto no es negociable y no puede ser cambiado por la participación de EE.UU., y punto. Además, todos los Estados de Naciones Unidas que asisten a estas reuniones preparatorias ya han acordado "reafirmar la Declaración de Durban".

El proyecto de documento de las Naciones Unidas de la conferencia de lucha contra el racismo, llamada Durban II, es problemático tanto para Israel como para las democracias occidentales en general, expresó el embajador de Israel ante las Naciones Unidas en Ginebra, Roni Leshno Yaar.

Además de las cuestiones inherentes a Israel, el proyecto tiene un problema con respecto a los párrafos concernientes a la libertad de expresión, la difamación de la religión y la discriminación sobre la base de la orientación sexual, añadió.

"En este momento no es posible decir que en el texto mejorará. De hecho, espero que el texto cambiará sólo para peor en todas las cuestiones que son importantes para la democracia occidental", destacó Leshno Yaar.

En el documento se hace referencia a Israel como un Estado "racista" y un poder de "apartheid". La reciente guerra de Gaza, y el éxito de la operación "Plomo Fundido" con seguridad, exacerbará como se vio en el mundo, la judeofobia, disfrazada de anti Israel.

El proyecto final será presentado en una reunión de abril en Ginebra, que es el seguimiento de Conferencia Mundial de la ONU 2001 contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, que tuvo lugar en Durban, Sudáfrica.

Israel y los Estados Unidos se retiraron de la conferencia de 2001 para protestar por su integración antisemita y anti-Israel. Canadá e Israel ya anunciaron que no tienen intención de participar en la conferencia el próximo mes de abril en Ginebra.

El Departamento de Estado declaró que estuvo en las reuniones preparatorias en Ginebra "para trabajar con los países que quieren lograr el éxito de la conferencia " y añadió que los Estados Unidos tenían "serias reservas acerca de la dirección de la conferencia, como el proyecto de documento que critica a Israel, las inaceptables restricciones a la libertad de expresión con el pretexto de difamar a la religión, y reclamos de pago de reparaciones por la esclavitud".

El proyecto inicial del texto de Durban II, publicado en el sitio de las Naciones Unidas, habla del sufrimiento de los palestinos bajo la ocupación.

"Una ocupación extranjera basada en asentamientos y las leyes basadas en la discriminación racial con el fin de continuar la dominación de los territorios ocupados", agrega es una "forma contemporánea de apartheid y una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales".

El propio Israel no es mencionado taxativamente en el documento, aunque se puede comprender claramente sobre qué se hace referencia.

En la última semana, los palestinos trataron de introducir en el documento la decisión consultiva de 2004 por la Corte Internacional de Justicia de La Haya contra la barrera de seguridad, agregó Leshno Yaar.

Observar la nómina de países que planifican Durban II, de no causar espanto, provocaría hilaridad.

Encabeza la lista Libia, dictadura socialista islámica que en los años ochenta del siglo pasado, cometió los atentados terroristas contra aviones de Lockerbie en el Reino Unido y otro en África contra el vuelo UTA 772. Le sigue la República Islámica de Irán, cuyo presidente Mahmoud Ahmadinejad es un negador consuetudinario del Holocausto y la dictadura de Cuba, transferida de Fidel Castro a su hermano Raúl.

El hecho que Ahmadinejad, que en numerosas ocasiones amenazó con el exterminio a Israel, miembro pleno de las Naciones Unidas, sin ser objeto de ninguna sanción, fuera recibido el año pasado con un abrazo por el cura católico y antisemita Miguel D'Escoto Brockmann, presidente de la Asamblea General de Las Naciones Unidas , nos da una pauta de la vileza y degradación moral del organismo.

El artículo 13 de la Resolución del Parlamento Europeo sobre las conclusiones de la Conferencia Mundial de Durban contra el Racismo declara:

13. Lamenta que la declaración final no se haya pronunciado en favor de la abolición de la pena de muerte y que no hayan abordado todas las formas de discriminación, en particular las que se basan en la orientación sexual y en las castas.

¿Ignoran las Naciones Unidas y la Unión Europea que en Irán y otros países musulmanes los homosexuales son ahorcados y las mujeres que cometen ofensas sexuales son lapidadas?

Críticos de la Casa Blanca afirman que Obama con la decisión de enviar representantes a Ginebra, ha renegado de la política de Bush de evitar la convalidación del evento donde en su primera edición, se atacó a Israel, denostándolo, y donde fuera vilipendiado por “baluartes” de los derechos humanos, como las naciones árabes y musulmanas del mundo y las organizaciones no gubernamentales de claro sesgo izquierdista como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.

Los detractores de Obama, argumentan que la II Conferencia de Durban está esencialmente concebida para la deslegitimación y la destrucción del Estado judío. Y que uniéndose a la planificación de las sesiones, EE.UU. se ha convertido en un participante de pleno derecho, reafirmando de esa manera, este programa, abiertamente anti- judío.

En cambio, defensores del presidente norteamericano, sostienen que la estrategia de éste, es modificar el temario que ataca a Israel y alzar una voz que lo defienda de la hostilidad de la que es objeto. Y que en caso de no conseguir rectificaciones, renunciará a concurrir al encuentro.

Los próximos días y semanas, serán decisivos para que Barack Obama sea sometido al test que esclarecerá acerca del rumbo que eligirá transitar.
Como dijera el célebre filósofo y matemático Zenón de Elea, el movimiento, se demuestra andando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

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El presidente Obama anunció ayer que Estados Unidos se retira de la convención de los organizadores de Durban II y no va a participar del evento. La UE por el momento no tiene pensado renunciar como conjunto, pero la mayoría de los Estados europeos están considerando seriamente boicotear el evento.

pacobetis dijo...

me parece una estupenda noticia