sábado, 24 de enero de 2009

Si el judío no existiera, el antisemitismo lo hubiese inventado

Islam, antisemitismo y mentira
Ruben Kaplan
Fuente y reenvio: http://www.porisrael.org/

La aplastante derrota que infligió el IDF, (la Fuerza de Defensa de Israel) al grupo terrorista Hamas, que se declaró inverosímilmente victorioso, despertó de su letargo, a lo largo y ancho del orbe, al rancio y agazapado antisemitismo.

El Hamas, uno de los epígonos del Islam radical de la Hermandad Musulmana, registra en su acta fundacional llamada Estatuto del Movimiento de Resistencia Islámica, testimonios de su fanatismo, que pareciera, Occidente se empeña en disimular.

Uno de los 36 artículos de su plataforma, el número 13, refleja inequívocamente, lo estéril que es intentar cualquier tipo de diálogo con los ideólogos del odio y la muerte.

Art. 13: Las iniciativas y las así llamadas soluciones pacíficas y conferencias internacionales están en contradicción con los principios del Movimiento de Resistencia Islámica. Abusar de cualquier parte de Palestina es un abuso dirigido contra parte de la religión. El nacionalismo del Movimiento de Resistencia Islámica forma parte de su religión. (...) Conociendo las partes que (las) constituyen (...), sus actitudes pasadas y presentes ante los problemas musulmanes, el Movimiento de Resistencia Islámica no considera estas conferencias capaces de concretar las demandas, restaurar los derechos o brindar justicia a los oprimidos. Estas conferencias son sólo formas de establecer a los infieles en la tierra de los musulmanes como árbitros. (...) No hay solución para la cuestión Palestina sino a través de la Jihad. Todas las iniciativas, propuestas y conferencias internacionales son una pérdida de tiempo (...).

El consabido "A confesión de parte, relevo de pruebas" no hace mella en la izquierda obtusa, veleidosamente "progre" que idealiza románticamente a los terroristas, responsables de atroces crímenes.

La Jihad, que significa "guerra santa" no persigue estrictamente propagar la fe de Mahoma, sino que tiene como último y primordial objetivo, lograr la hegemonía y el dominio musulmán del mundo entero.

Además del Hamas y su mentor, La Hermandad Musulmana, invocan a la Jihad, el tristemente célebre Al Qaeda, cerebro y ejecutor del 9/11, Laskar Jihad, responsable del asesinato de más de 10.000 cristianos en Indonesia; Harakat ul-Jihad-islami, propulsor de la violencia en Chechenia. El Jihad Islámico Palestino, grupo terrorista perpetrador de crueles crímenes contra Israel, el Jihad Islámico Egipcio, rama de la Hermandad Musulmana que asesinó entre otros al presidente egipcio Anuar Sadat en 1981. Otra facción es el sanguinario Jihad Islámico de Yemen, eclipsado por el feroz Jihad de Sudán, que en el transcurso de dos décadas, apoyados por el gobierno, atacan a los no musulmanes, los saquean y matan a los hombres. Integra también la nefasta lista , el Hezbollah, movimiento terrorista acusado por la Justicia argentina del atentado a la AMIA , liderado por el jeque Hassan Nasrallah, que provocó en el 2006, la Segunda Guerra del Líbano con Israel.

Los jihadistas, han esclavizado y violado a decenas de miles de mujeres, a las que obligaron a cambiar de religión, mutilando además sus órganos sexuales.

La transcripción de otro artículo del estatuto del Hamas, demuestra elocuentemente el rol preponderante que le otorga el movimiento terrorista a los medios de comunicación.

Art. 22: Por mucho tiempo, los enemigos han estado planeando (...) para lograr lo que han conseguido. (...) Con su dinero tomaron el control de los medios, las agencias de noticias, la prensa, las editoriales y las estaciones de radio del mundo; (...) incitaron revoluciones en varias partes del mundo, con el propósito de (...) cosechar sus frutos (...); formaron sociedades secretas, como los francmasones, el Rotary Club, los Leones y otras en diferentes partes del mundo, para sabotear las sociedades y lograr los intereses sionistas (...); son capaces de controlar países imperialistas e instigarlos a colonizar muchas naciones para explotar sus recursos y propagar la corrupción. (...) Estuvieron detrás de la Primera Guerra Mundial, con la cual fueron capaces de destruir el califato islámico (...). Obtuvieron la Declaración Balfour y formaron la Liga de las Naciones, a través de la cual pudieron gobernar el mundo. Estuvieron detrás de la Segunda Guerra Mundial, a través de la cual tuvieron grandes ganancias financieras con la venta de armamento y prepararon el camino para el establecimiento de su Estado. Fueron quienes instigaron el reemplazo de la Liga de las Naciones por las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad, que les permiten gobernar el mundo a través de ellos. (...) Las fuerzas imperialistas en el Occidente imperialista y el Este comunista apoyaron al enemigo con todo su poder, con dinero y hombres. (...)

Este artículo 22, está claramente inspirado en Los Protocolos de los Sabios de Sión, el panfleto antisemita que fue publicado en 1903 en la Rusia zarista, para instilar el odio a los judíos y justificar los pogromos. Es notable la analogía con las supuestas reuniones de los "Sabios de Sión" en las que estos, describen los planes de una conspiración judía, en la que estaban involucrados la masonería y los comunistas, a los que los judíos controlaban, con la finalidad de obtener el poder mundial. Estas patrañas antisemitas, verdadero fraude histórico que también utilizó Hitler en su libro Mein Kampf, (Mi Lucha) desacreditadas repetidamente, continúan como miasmas deletéreos, infectando a las sociedades.

En los países islámicos, Los protocolos de los Sabios de Sión, traducidos al árabe se han multiplicado y tienen una enorme difusión en textos académicos, la televisión y en la enseñanza primaria.

The Center for Monitoring the Impact of Peace, (CMIP) examinó 160 manuales escolares y "Libros escolares" publicados por la "moderada" Autoridad Palestina. Los resultados de este estudio, espantan. Muestran que esos textos apuntan a inculcar en la niñez y juventud, el odio a los judíos en general y a Israel en particular, instándoles a ser futuros mártires.

La estrategia terrorista rindió frutos. Una desmesurada, parcial y maniquea cobertura periodística de gran parte de la prensa mundial , condenó a Israel por defenderse de los miles de misiles que lanzó el Hamas sobre su territorio, inmediatamente después de su retirada unilateral, hace más de tres años.

Desproporcionada respuesta, ataques a civiles, especialmente a niños y mujeres, bombardear escuelas y edificios de la ONU, fueron algunas de las imputaciones que se le hicieron al Estado hebreo. Filmaciones e imágenes donde se veían a los terroristas del Hamas, usando niños y civiles como escudos humanos, y usando ambulancias del organismo internacional para huir, disparando desde edificios de la ONU y de mezquitas, fueron convenientemente omitidas por los medios.

En psicoanálisis hay un concepto que se denomina Transferencia.

Sigmund Freud, fue quien primero conceptualizó la transferencia como el vínculo que caracteriza la relación analítica; posteriormente, lo siguió J. Lacan, a través de la instauración de la Fase, Estadio del Espejo, o registros de lo imaginario. Tres son los registros: Real, simbólico e imaginario. Lacan hizo un importante aporte a lo que es formación yoica y la estructuración del sujeto a partir de la relación que se establece entre la identificación y transferencia. En la Planche y Pontalis se encuentra la identificación como un "proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de éste".

Es conocida, la alianza que hubo entre Hitler y el Gran Mufti de Jerusalén, Haj Amin Al- Husseini, quien fuera el tío abuelo del terrorista Yasser Arafat , creó en Bosnia durante la Segunda Guerra Mundial, la división de las SS Hanzar, conformada por musulmanes bosnios-nazis. Husseini, que se reunió con Hitler el 21 de noviembre de 1941, fue responsable por incitar la masacre de judíos por parte de los árabes en 1929, al igual que el asesinato de judíos de Farhud en Irak en 1941 y los crímenes contra los serbios cristianos en el este de Europa.

En el Holocausto, el mayor crimen de la historia de la humanidad, que duró desde el 30 de enero de 1933 hasta el 8 de mayo de 1945, fueron exterminados 6 millones de judíos y murieron 5 millones de diferentes religiones, gitanos y grupos minoritarios.

En 1939, la población judía del mundo era de algo más de 16 millones y medio de almas. Después del Holocausto, más de un tercio fue exterminado. Antes de la Segunda Guerra Mundial, el 57% de la población judía residía en Europa, después de ella, sólo permaneció un exiguo 32%.

El Holocausto tiene entre sus mayores negadores al presidente de la República Islámica de Irán, el desequilibrado y peligroso Mahmoud Ahmadinejad, que reitera cada vez que puede, su amenaza de borrar a Israel del mapa. En el país persa, el diario iraní Hamshahri, patrocinado por el Ministerio de Cultura y orientación Islámica de Irán, convocó en el 2006 a caricaturistas de varios países, para satirizar el Holocausto.

El ganador fue un oscuro caricaturista del diario oficialista marroquí, A l Sahara al Magrebia, llamado Abdellah Derkaoui.

En su momento, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel reaccionó inmediatamente, a través de su portavoz Mark Regev, lamentando que "el régimen iraní se haya sumado al coro obsceno de los que niegan el Holocausto".

Bueno es recordar, la ira y violencia que suscitaron en los musulmanes las caricaturas del Profeta Mahoma publicadas por el periódico danés Jyllands- Poste.

En Gran Bretaña, que eliminó de los textos de estudios toda referencia al Holocausto para no herir la susceptibilidad de los musulmanes, anuncian la impresión y difusión de los libelos hechos dibujos, burlando el Holocausto.

En una sorprendente transmutación, los palestinos, se sienten víctimas, inventando puerilmente su propio Holocausto. Las cifras siguientes no avalan su disparatada pretensión: El número de palestinos en Judea-Samaria (West- Bank) y Gaza en 1967 era de 1.100 millones. En 2008, sumaban 4.148.000 millones.

La Franja de Gaza fue comparada falazmente con un campo de concentración por el cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz del Vaticano, "Poblaciones indefensas son siempre las que pagan. Observen las condiciones en Gaza; más y más, rememoran a un gran campo de concentración".

No recuerdo que se haya pronunciado el cardenal Martino sobre la persecución sistemática y asesinatos que sufren los cristianos de Gaza.

También la periodista inglesa y activista pro-palestina Lauren Booth, cuñada del ex primer Ministro británico Tony Blair, hizo la misma comparación que el clérigo Martino. Una fotografía que la mostraba sonriente en un almacén en Gaza, repleto de comestibles y bebidas, torna absurdo, el lamentable parangón.

En muchos países del mundo se registran manifestaciones y marchas convocadas por organizaciones de izquierda y musulmanes, en repudio del "genocidio" de Israel contra el pueblo palestino. Se exhiben obscenamente banderas de Israel en las que junto a la Estrella de David se divisan las esvásticas nazis.

La infamia de relacionar a Israel, la única democracia de Medio Oriente con el nazismo, verdugo de 6 millones de judíos, sencillamente, asquea. La publicidad islámica, al que un ocurrente denominó Paliwood, que convierte a la víctima en victimario, es el único éxito que puede atribuirse el fundamentalismo radical musulmán, que utiliza la mentira como su arma más poderosa.

Desde ya cuenta con un terreno fértil, para su penetración: El antisemitismo.

En un mundo castigado por una crisis económica y financiera, casi sin precedentes, desempolvar el viejo antisemitismo, en muchos países, es funcional al poder, ya que posibilita distraer a la gente de hechos graves de corrupción y latrocinio que ocurren en sus naciones.

Como dijera Jean Paul Sartre: "Si el judío no existiera, el antisemitismo lo hubiese inventado"

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