ANALIZANDO "PLOMO FUNDIDO"
Jana Beris
Fuente: Safe Democracy
Reenvia: http://www.porisrael.org/
El alto el fuego entre Israel y Hamas ha entrado en vigencia, una tensa calma ha vuelto a reinar a ambos lados de la frontera, las tropas israelíes comenzaron paulatinamente a retirarse del territorio palestino y todos se preguntan ¿ y ahora qué?
El desafío inmediato es tomar las medidas necesarias para que los numerosos palestinos que han quedado sin hogar puedan volver a empezar. El duelo de la población por los 1300 muertos que cobró la ofensiva militar contra Hamas y lo imperioso de curar a los 5.000 heridos, es sólo parte de la ecuación. Los vivos deben poder seguir adelante, con algo de esperanza en el futuro.
En Israel, tras ocho años de constantes ataques con misiles desde la Franja de Gaza hacia el sur del país, la población de esa zona quiere al fin un poco de calma. Niños y adolescentes ya no recuerdan días en los que no caminaban por la calle mirando hacia arriba temerosos y al mismo tiempo hacia los costados , cerciorándose de que haya un refugio cerca al que correr apenas suene la alarma, sabiendo que tienen sólo 15 segundos para tratar de resguardarse antes de que el misil impacte.
¿SE APRENDIO LA LECCION?
La gran pregunta de cara al futuro es si acaso Israel logró "dar la lección" a Hamas, hacerle comprender qué duro precio pagará si vuelve a atacar a su población civil.
"Cuando salgan de los bunkers y escondites, los líderes de Hamas comprenderán la dimensión del daño que han causado a su pueblo", dijeron tanto el Premier israelí Ehud Olmert como su ministro de Defensa Ehud Barak y altos oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Cabe suponer que en este sentido, la capacidad disuasiva de Israel se ha recuperado, que Hamas comprende ahora que Israel terminó con la política de contención. Aunque eso, por supuesto, depende de cómo reaccionará a eventuales nuevas provocaciones o incidentes aislados con los que se intente probar los límites y las nuevas reglas del juego.
La sensación, por ahora, es que Hamas no intentará probarlo demasiado en los próximos tiempos.
Pero ello no significa que haya "aprendido la lección" en términos de otro tipo de relacionamiento con Israel. Puede abstenerse de disparar misiles hacia el sur, quizás inclusive por bastante tiempo, pero ni depone las armas, ni se pronuncia en favor del reconocimiento de Israel o de su aceptación como vecino legítimo.
El problema al respecto es que todo indica que el operativo que acaba de terminar, ha sido sólo un capítulo más en el conflicto entre Israel y los extremistas palestinos, no su acorde final.
Va contra la esencia misma de Hamas declarar el fin de la guerra existencial, aunque haya habido en el pasado pronunciamientos en favor de un estado palestino en las fronteras de 1967.Enseguida llegaron las aclaraciones de que eso no equivalía al fin del conflicto.
Pero casi por definición, Hamas no puede aceptar la existencia misma de Israel, cuyo territorio es considerado "waqf", bien sagrado del Islam, al que ningún musulmán (ni palestino ni otro), tiene derecho a renunciar.
"Ellos miran más allá de la agenda palestina, no pueden cambiarlo", nos dijo Fares Kadura, uno de los líderes de Al Fatah en Cisjordania, al analizar la situación actual. "Hamas es parte del movimiento islámico mundial y eso determina su actitud, no sólo la temática palestina".
Con esa concepción de fondo, no hay "lección" que se aprenda. Pueden entender, por razones tácticas, que por un tiempo no pueden ni deben hacer nada. Las advertencias de Egipto al respecto, funcionaron. Y si quieren que se abra el pasaje fronterizo de Rafah, el único contacto directo entre Gaza y el mundo árabe, más les valía escuchar la exhortación del Presidente Husni Mubarak a un alto el fuego inmediato.
Pero no es paz con Israel lo que vendrá. Y no sólo por el odio generado por la destrucción en Gaza, sino ante todo, por la naturaleza misma de Hamas, para la que el territorio soberano de Israel es zona ocupada, y no sólo los disputados "territorios ocupados".
EL ROL DE ISRAEL
Como siempre en momentos dramáticos, surgen también las voces que llaman a Israel a hablar con Hamas, a intentar esa vía de diálogo, al ver que el conflicto armado no ha resuelto nada.
Siguen siendo una minoría. En medio de la polémica acerca de si sería sabio hacerlo o no, la posición oficial de Israel continúa siendo clara: en la cumbre relámpago con los líderes de Europa en su residencia oficial, el Premier Olmert dejó en claro-y parece haber recibido buenas respuestas al respecto- que sería un craso error, ahora, hablar con Hamas. No parece que Europa vaya a cambiar de actitud al respecto por ahora. Se criticó la fuerza usada por Israel, pero había también plena conciencia de los ataques misilísticos durante años a Israel. El resultado: condena a la fuerza de la ofensiva, pero también dedo acusador central hacia Hamas.
Pero Israel tiene mucho que hacer aunque no hable con Hamas.
La expresión oficial de pesar a todo nivel por la muerte de inocentes, las aclaraciones formales de Israel acerca de la medida en la que se intentó evitar el daño a no involucrados, son elementos imprescindibles. Pero insuficientes.
Israel tiene que ir ahora al frente de un esfuerzo humanitario masivo destinado a ayudar a la población de Gaza. Aunque mucho de ésto se tope inevitablemente con reacciones como "nos matan y luego quieren ayudarnos", Israel debe seguir adelante con ello, con mente abierta y con inteligencia.
También debe enfocar las negociaciones con la Autoridad Palestina de modo tal que el pueblo pueda llegar sólo a la conclusión de que mientras Hamas le trae tragedia, quienes aceptan negociar obtienen resultados concretos. La comparación que los palestinos pueden hacer ahora entre la tragedia de la vida en Gaza bajo Hamas y la mayor estabilidad económica y tranquilidad diaria en Cisjordania, es un hecho.
Pero debe fortalecerse el mensaje, levantando y anulando la mayor cantidad posible de puestos de control carreteros que limitan la movilización dentro de Cisjordania, aumentando la cantidad de permisos fijos para palestinos que quieren trabajar en Israel, previas revisaciones de seguridad.
Y más que nada, permitir que la población de Gaza se sienta más libre, que tiene una vía de respiro hacia Israel.
Israel no tiene problema en estudiar los antecedentes de cada uno que pida salir de Gaza a trabajar en Israel. Pues que se haga estrictas revisaciones y se vuelva a permitir que palestinos de Gaza puedan mantener a sus familias trabajando en Israel.
Son riesgos calculados con los que un país como Israel, con su alta conciencia de seguridad , puede lidiar.
Y con eso, se da a la población un mensaje claro acerca de cuáles son las alternativas al extremismo de Hamas.
Puede que entre los trabajadores intenten infiltrarse terroristas suicidas. Se puede confiar en los servicios de seguridad israelíes, de que sean capaces de interceptarlos.
Será un mensaje de normalidad a la población palestina, que tal como dicen reiteradamente las autoridades israelíes, no son el enemigo. El único enemigo es el terror.
Y EL ROL DE LOS DEMAS
Pero lo central, a fin de impedir que Hamas pueda volver a construir su arsenal, es garantizar que el contrabando de armas no llegue a destino.En eso, también la comunidad internacional tiene un rol a jugar.
Y no menos importante, que se cumplan las promesas de ayuda para la reconstrucción de Gaza, para que no pueda tener incidencia alguna el dinero de Irán. Durante años , ha estado dedicado a armar a Hamas y Jihad Islámico con explosivos y misiles. Ahora querrá , prometiendo ayuda , ganar corazones.
Claro que de cara al futuro, lo ideal para que Gaza no vuelva a vivir tres semanas de tragedia y para que en el sur de Israel no viva más ocho años de tensión y peligro, sería que la población misma comprenda que Hamas no es la solución.
Que protestar contra la corrupción de la Autoridad Palestina no debe derivar en optar por quienes consideran una bendición "morir en nombre de Alá" .
La solución sería que de la población misma venga la determinación a no permitir la incitación al odio, el uso de los niños para mensajes violentos y el desarrollo de una mentalidad que glorifica la muerte y no la vida.
Si eso se lograra, los israelíes ganarían. Pero los primeros beneficiados, serían los propios palestinos.
Jana Beris
Fuente: Safe Democracy
Reenvia: http://www.porisrael.org/
El alto el fuego entre Israel y Hamas ha entrado en vigencia, una tensa calma ha vuelto a reinar a ambos lados de la frontera, las tropas israelíes comenzaron paulatinamente a retirarse del territorio palestino y todos se preguntan ¿ y ahora qué?
El desafío inmediato es tomar las medidas necesarias para que los numerosos palestinos que han quedado sin hogar puedan volver a empezar. El duelo de la población por los 1300 muertos que cobró la ofensiva militar contra Hamas y lo imperioso de curar a los 5.000 heridos, es sólo parte de la ecuación. Los vivos deben poder seguir adelante, con algo de esperanza en el futuro.
En Israel, tras ocho años de constantes ataques con misiles desde la Franja de Gaza hacia el sur del país, la población de esa zona quiere al fin un poco de calma. Niños y adolescentes ya no recuerdan días en los que no caminaban por la calle mirando hacia arriba temerosos y al mismo tiempo hacia los costados , cerciorándose de que haya un refugio cerca al que correr apenas suene la alarma, sabiendo que tienen sólo 15 segundos para tratar de resguardarse antes de que el misil impacte.
¿SE APRENDIO LA LECCION?
La gran pregunta de cara al futuro es si acaso Israel logró "dar la lección" a Hamas, hacerle comprender qué duro precio pagará si vuelve a atacar a su población civil.
"Cuando salgan de los bunkers y escondites, los líderes de Hamas comprenderán la dimensión del daño que han causado a su pueblo", dijeron tanto el Premier israelí Ehud Olmert como su ministro de Defensa Ehud Barak y altos oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Cabe suponer que en este sentido, la capacidad disuasiva de Israel se ha recuperado, que Hamas comprende ahora que Israel terminó con la política de contención. Aunque eso, por supuesto, depende de cómo reaccionará a eventuales nuevas provocaciones o incidentes aislados con los que se intente probar los límites y las nuevas reglas del juego.
La sensación, por ahora, es que Hamas no intentará probarlo demasiado en los próximos tiempos.
Pero ello no significa que haya "aprendido la lección" en términos de otro tipo de relacionamiento con Israel. Puede abstenerse de disparar misiles hacia el sur, quizás inclusive por bastante tiempo, pero ni depone las armas, ni se pronuncia en favor del reconocimiento de Israel o de su aceptación como vecino legítimo.
El problema al respecto es que todo indica que el operativo que acaba de terminar, ha sido sólo un capítulo más en el conflicto entre Israel y los extremistas palestinos, no su acorde final.
Va contra la esencia misma de Hamas declarar el fin de la guerra existencial, aunque haya habido en el pasado pronunciamientos en favor de un estado palestino en las fronteras de 1967.Enseguida llegaron las aclaraciones de que eso no equivalía al fin del conflicto.
Pero casi por definición, Hamas no puede aceptar la existencia misma de Israel, cuyo territorio es considerado "waqf", bien sagrado del Islam, al que ningún musulmán (ni palestino ni otro), tiene derecho a renunciar.
"Ellos miran más allá de la agenda palestina, no pueden cambiarlo", nos dijo Fares Kadura, uno de los líderes de Al Fatah en Cisjordania, al analizar la situación actual. "Hamas es parte del movimiento islámico mundial y eso determina su actitud, no sólo la temática palestina".
Con esa concepción de fondo, no hay "lección" que se aprenda. Pueden entender, por razones tácticas, que por un tiempo no pueden ni deben hacer nada. Las advertencias de Egipto al respecto, funcionaron. Y si quieren que se abra el pasaje fronterizo de Rafah, el único contacto directo entre Gaza y el mundo árabe, más les valía escuchar la exhortación del Presidente Husni Mubarak a un alto el fuego inmediato.
Pero no es paz con Israel lo que vendrá. Y no sólo por el odio generado por la destrucción en Gaza, sino ante todo, por la naturaleza misma de Hamas, para la que el territorio soberano de Israel es zona ocupada, y no sólo los disputados "territorios ocupados".
EL ROL DE ISRAEL
Como siempre en momentos dramáticos, surgen también las voces que llaman a Israel a hablar con Hamas, a intentar esa vía de diálogo, al ver que el conflicto armado no ha resuelto nada.
Siguen siendo una minoría. En medio de la polémica acerca de si sería sabio hacerlo o no, la posición oficial de Israel continúa siendo clara: en la cumbre relámpago con los líderes de Europa en su residencia oficial, el Premier Olmert dejó en claro-y parece haber recibido buenas respuestas al respecto- que sería un craso error, ahora, hablar con Hamas. No parece que Europa vaya a cambiar de actitud al respecto por ahora. Se criticó la fuerza usada por Israel, pero había también plena conciencia de los ataques misilísticos durante años a Israel. El resultado: condena a la fuerza de la ofensiva, pero también dedo acusador central hacia Hamas.
Pero Israel tiene mucho que hacer aunque no hable con Hamas.
La expresión oficial de pesar a todo nivel por la muerte de inocentes, las aclaraciones formales de Israel acerca de la medida en la que se intentó evitar el daño a no involucrados, son elementos imprescindibles. Pero insuficientes.
Israel tiene que ir ahora al frente de un esfuerzo humanitario masivo destinado a ayudar a la población de Gaza. Aunque mucho de ésto se tope inevitablemente con reacciones como "nos matan y luego quieren ayudarnos", Israel debe seguir adelante con ello, con mente abierta y con inteligencia.
También debe enfocar las negociaciones con la Autoridad Palestina de modo tal que el pueblo pueda llegar sólo a la conclusión de que mientras Hamas le trae tragedia, quienes aceptan negociar obtienen resultados concretos. La comparación que los palestinos pueden hacer ahora entre la tragedia de la vida en Gaza bajo Hamas y la mayor estabilidad económica y tranquilidad diaria en Cisjordania, es un hecho.
Pero debe fortalecerse el mensaje, levantando y anulando la mayor cantidad posible de puestos de control carreteros que limitan la movilización dentro de Cisjordania, aumentando la cantidad de permisos fijos para palestinos que quieren trabajar en Israel, previas revisaciones de seguridad.
Y más que nada, permitir que la población de Gaza se sienta más libre, que tiene una vía de respiro hacia Israel.
Israel no tiene problema en estudiar los antecedentes de cada uno que pida salir de Gaza a trabajar en Israel. Pues que se haga estrictas revisaciones y se vuelva a permitir que palestinos de Gaza puedan mantener a sus familias trabajando en Israel.
Son riesgos calculados con los que un país como Israel, con su alta conciencia de seguridad , puede lidiar.
Y con eso, se da a la población un mensaje claro acerca de cuáles son las alternativas al extremismo de Hamas.
Puede que entre los trabajadores intenten infiltrarse terroristas suicidas. Se puede confiar en los servicios de seguridad israelíes, de que sean capaces de interceptarlos.
Será un mensaje de normalidad a la población palestina, que tal como dicen reiteradamente las autoridades israelíes, no son el enemigo. El único enemigo es el terror.
Y EL ROL DE LOS DEMAS
Pero lo central, a fin de impedir que Hamas pueda volver a construir su arsenal, es garantizar que el contrabando de armas no llegue a destino.En eso, también la comunidad internacional tiene un rol a jugar.
Y no menos importante, que se cumplan las promesas de ayuda para la reconstrucción de Gaza, para que no pueda tener incidencia alguna el dinero de Irán. Durante años , ha estado dedicado a armar a Hamas y Jihad Islámico con explosivos y misiles. Ahora querrá , prometiendo ayuda , ganar corazones.
Claro que de cara al futuro, lo ideal para que Gaza no vuelva a vivir tres semanas de tragedia y para que en el sur de Israel no viva más ocho años de tensión y peligro, sería que la población misma comprenda que Hamas no es la solución.
Que protestar contra la corrupción de la Autoridad Palestina no debe derivar en optar por quienes consideran una bendición "morir en nombre de Alá" .
La solución sería que de la población misma venga la determinación a no permitir la incitación al odio, el uso de los niños para mensajes violentos y el desarrollo de una mentalidad que glorifica la muerte y no la vida.
Si eso se lograra, los israelíes ganarían. Pero los primeros beneficiados, serían los propios palestinos.
Muy buenas palabras, excelentes intenciones, demasiado utópico. Tres consideraciones:
1º- Hamás no ha aprendido nada porque es incapaz de aprender. Su odio hacia Israel es inmutable. Y para ellos se trata sólo del primer paso. Después habrá otros a los que atacar hasta conseguir el fin último: la umma.
2ª- ¿Puede permitirse Israel el riesgo de una matanza en un bus para que los palestinos vivan mejor? ¿reconocerían el gesto los palestinos? es más ¿lo reconocería la comunidad internacional? para mí todas las respuestas son negativas.
3º- ¿Quién va a impedir el contrabando de armas? ¿los países árabes? ¿Eurabia?
Algunos otros análisis:
De "victoria" en "victoria" hasta la derrota final
El mismo sesgo de siempre
Mucha hipocresía
No aprenden
4 comentarios:
Pues no sé si Hamás habrá aprendido la lección...a esos su pueblo les da igual. Estamos hablado de gente capaz de enviar a su propio hijo a suicidarse matando (uno de los líderes que quitó de enmedio Israel en la operación Plomo Fundido hizo exactamente eso)....creo que los líderes de Hamás sólo tendrán miedo cuando empiezen a caer uno tras otro. Es lo único que entienden.
Saludos.
que opinion te merece paco , el pedido de zapatero y demas miembros de la comunidad europea
de juzgar a la cupula de gobierno democratico de israel por crimenes de guerra?
me gustaria que publiques algo sobre como se desempeña zapatero en otros casos como por ejemplo BOSNIA
vamos a ver, lo de pedir que se juzgue al gobierno de Israel por crimenes de guerra es una pamplina más de Zapatero destinada a cazar votos entre su público. este tío no tiene ni puñetera idea de nada y, lo que es peor, le da igual. él ve el filón de salir en la tele poniendo cara de carajote y diciendo lo que esperan oirle los que van a las manifestaciones o a misa (que al final vienen a ser iguales). ¿hacer algo parecido con respecto a bosnia, el congo, sudán ...? ni de coña porque eso no vende.
además hay un doble componente racista en todo esto. por un lado está bien visto criticar a los judíos y nadie se escandaliza por ello. por otro lado Israel es un país democrático y por lo tanto le exigen ser escrupuloso hasta el infinito mientras que a sudán, por ejemplo, lo consideran de categoría inferior (ahí el racismo) y por lo tanto no hay que exigirle nada, puede matar, esclavizar y torturar impunemente.
ya sé que es de locos pero así es como piensa zapatero y muchos (demasiados) en españa.
saludos
Sentir, luchar, vencer... podemos:
Hola, tiene un premio en mi blog.
Katya
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