lunes, 9 de junio de 2008

De como la "religión del amor" exalta el odio y la muerte



El amor entre los amorosos de la religión del amor
Eduard Yitzhak
http://www.diariodeamerica.com/front_nota_detalle.php?id_noticia=4095

A una persona se le juzga por sus actos, no por lo que él dice que piensa, ni por lo que piensa, pues realmente lo que piensa sólo lo sabe él. El pensamiento de un hombre no lo podemos conocer, sólo podemos conocer sus actos.

Una ideología puede ser analizada y juzgada, por su estructura interna, su coherencia –o falta de ella- y lógica interna –o su falta de ella- y por su concretización en el campo de la realidad, y por como es interpretada por sus seguidores.
Los propagandistas del Islam se refieren a la religión que fundó el líder militar-religioso Muhammad como "la religión de la paz y del amor", a pesar de que la cruda realidad lo desmienta tozudamente
Amnistía Internacional ha informado desde Londres que la violencia entre las facciones palestinas de Hamás y Al Fatah en Gaza y en Judea-Samaria (Cisjordania) causó "unos 300 muertos" en 2007, "detenciones arbitrarias y torturas". Tras la victoria de Hamás el 14 de junio, Gaza quedó bajo el gobierno de facto de ese grupo islamista, con el que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, que rige en Cisjordania, rompió toda relación institucional.

Entre los 300 muertos palestinos, la mayoría de uno u otro bando, "también hubo decenas de civiles desarmados, que se encontraban casualmente en el lugar de los ataques", dice el informe de Amnistía Internacional sobre 2007.

"Sin ningún respeto por la vida se produjeron tiroteos en zonas residenciales densamente pobladas, incluidos hospitales y sus inmediaciones", precisa.
En esas luchas, miembros del nacionalista Al Fatah y Hamás cometieron "con impunidad homicidios ilegítimos y secuestros de rivales", añade.

En Gaza, el informe cita el caso de Mohamed Swerki, cocinero de la guardia presidencial, asesinado el 10 de junio al ser arrojado al vacío desde un edificio cuando repartía comida, equivocarse de dirección y ser capturado por hombres de Hamás. Amnistía lnternacional Fatah respondió con otro asesinato, el del simpatizante del grupo, Husam Abú Quinas, arrojándole al vacío desde otro edificio.
Amnistía Internacional también denuncia los "ataques indiscriminados" cometidos por grupos armados palestinos contra los israelíes, que causaron 13 muertos, entre ellos siete civiles.
El Ejército del Islam, un pequeño grupo, secuestró en marzo en Gaza al periodista británico Alan Johnston, a quien tuvo cautivo durante 114 días. Hamás y los Comités de Resistencia Popular, que secuestraron en 2006 al soldado Gilad Shalit, al que continúan negándole el acceso de la Cruz Roja Internacional.

La comunidad árabe-palestina nunca ha sido una nación, ni tiene la conciencia de serlo, sólo "existe" –y provisoriamente- como oposición a la existencia de Israel.
Si Israel no existiese, los árabes-palestinos dejarían de ser "palestinos" y devendrían en árabes, sirios y jordanos. La comunidad árabe-palestina tiene la auto percepción de que su existencia, y su identidad, es el antiisraelismo. Ninguna nación se ha forjado como negación de otra. Ese es el fruto del "amor fraterno" con el que educan los islamistas, en nombre de la religión del amor y de la paz.
La exaltación a la muerte y la cultura de nihilismo y de odio a la alteridad de la comunidad árabe-palestina impregna sus relaciones internas eliminando al que discrepa, por nimia que sea la discrepancia. El odio a la alteridad se concretiza en el odio a lo judío, a Israel. Y cuando los valores que predominan en una comunidad son el odio y la exaltación de la guerra, este emponzoña a la misma comunidad y a sus relaciones internas.

Hasta que los árabes-palestinos no aprendan a dejar de odiar a la alteridad y al diferente no será posible empezar a buscar la senda de la paz.
Publicado por Dori Lustron en PORISRAEL.ORG

1 comentario:

Gli amici di Georges (Brassens) dijo...

Antes de que cambien, volarán las vacas!