sábado, 23 de mayo de 2009

Apocalipsis



Islam apocalíptico


Por Manuel Molares do Val


http://blogs.periodistadigital.com/cronicasbarbaras.php


El presidente iraní, al fanático chiíta Mahmoud Ahmadinejad, se reunió hace unos días en Teherán con el apasionado sunnita y ex primer ministro turco Necmettin Erbakan para anunciar que está iniciándose la etapa apocalíptica profetizada en el islám en la que “la humanidad será gobernada por gente piadosa”.

Erbakan cuyo partido islamista había triunfado en las elecciones turcas de 1995, fue destituido en 1997 por traicionar con su religiosidad exacerbada la constitución laica creada en 1922 por Mustafá Kemal Ataturk.

Pero el fervor islamista continuó creciendo hasta que triunfó en 2002 el Partido de la Justicia y el Desarrollo del actual primer ministro Recep Tayyip Erdogan, antiguo radical religioso aparentemente moderado ahora.

Entre tanto, el fanatismo siguió dominando Irán, crece en Irak, resucita en Afganistán, y se amplia al inestable y nuclearizado Pakistán.

Gran parte del cercano mundo islámico ha rechazado la modernidad racionalista e impuesto al menos parcialmente la sharía, la ley religiosa. Ya se ven burkas afganos donde nunca los hubo, como en Egipto.

Irán envía mulás y ulemas misioneros por el mundo, incluyendo Latinoamérica. Ha ido introduciendo sus ropajes femeninos chiítas en la Turquía sunnita, a la vez que sunnítas fundamentalistas pagados por Arabia Saudita predican su salafismo entre los musulmanes del norte de África y Europa.

Durante la mayor parte del siglo XX el islamismo había ido moderándose, pero a partir de la revolución iraní, en 1979, se invirtió el camino, incluso entre musulmanes residentes en países avanzados.

La creencia en la llegada del Apocalipsis de masas de islamistas que esperan gobernar el mundo, unos por las buenas, otros por las malas, es poco tranquilizadora.

Muchas profecías se cumplen porque las provoca quien cree en ellas: estos piadosos fanáticos quizás atraigan el Apocalipsis si disponen de armas nucleares.