jueves, 29 de mayo de 2008

Ni quinientas mil, ni cinco millones, ni cincuenta millones....


LA FAMILIA DE MARI LUZ YA HA RECOGIDO MÁS DE 500.000 FIRMAS
Zapatero se compromete ante Cortés a tomar medidas contra la impunidad de la pederastia
El padre de la niña, que fue recibido este lunes por el líder del Ejecutivo en La Moncloa, aseguró a los periodistas tras el encuentro que éste le confirmó que el Gobierno estudia actualmente un paquete de medidas referidas a los delitos de pederastia que se darán a conocer en el mes de octubre.
Tras una reunión que se prolongó durante unas dos horas, Cortés señaló que el Gobierno "buscará medidas" que, dentro de los límites constitucionales, permitan que los casos como el del supuesto asesino de Mari Luz no se repitan. Según sus palabras, se pretende con ellas garantizar "la seguridad de los niños".
El padre de la pequeña prefirió que sea el propio Ejecutivo el que detalle en qué consistirán dichas medidas y si contemplan la reforma del Código Penal, pero adelantó que el Gobierno "trabajará" en la creación de un registro de pederastas y en el "cumplimiento íntegro de las penas", según lo comprometido por Zapatero.

Estoy seguro que ni quinientas mil, ni cinco milones ni cincuenta millones de firmas que recogieran servirían para que políticos e intelectualoides abandonen su torre de marfil y actúen de verdad y con hechos, no con palabrería vacía.
El problema es de fondo, está en la filosofía misma de nuestro sistema legal. Las penas impuestas ante cualquier delito, sea el que sea, no se conciben jamás como un castigo sino como un medio de "educar" al delincuente y convertirlo en una buena persona respetuosa de la ley.

Estoy totalmente de acuerdo y me parece la mejor forma de solucionar el problema de la delincuencia, si viviéramos en los mundos de Yupy. Aquí y ahora sería mucho más útil diferenciar entre el tipo que ocasionalmente comete un delito y no es un peligro para los demás, y aquellos delincuentes que no hacen otra cosa que delinquir. Y no digamos si nos referimos a aquellos que dañan por placer, los que buscan a gente indefensa (niños o no) para satisfacer su sed de poder y violan, torturan y matan.

Con estos no cabe reinserción. Solo cabe que el Estado los saque para siempre de las calles y los encierre lejos, muy lejos. O eso o la venganza por parte de las víctimas y sus gentes. Pienso que es más sano que sea el Estado, en nuestro nombre, el que actúe.


3 comentarios:

Gli amici di Georges (Brassens) dijo...

Más de lo mismo... es muy difícil acabar con el sexismo, que llevamos metido dentro de nuestros genes, después de miles de años de inferioridad de las mujeres frente a los hombres.
Supongo que, como todo, depende de encontrar una fórmula de educación que acabe con las diferencias entre sexos. O sea, un imposible!

pacobetis dijo...

poco a poco se va superando ese sexismo pero a veces hay unas meteduras de pata que echan todo por tierra. tanto por parte de hombres como de mujeres.
en cualquier caso creo que las mujeres cada vez serán más fuertes en nuestra sociedad. hay terrenos, de todo tipo, en los que lleváis la voz cantante.

Gli amici di Georges (Brassens) dijo...

Avanzamos, que no es poco. Pero de todas formas, si miras el diccionario, está lleno de cosas como ZORRO: ASTUTO. ZORRA: PUTA. HOMBRE PÚBLICO: hombre de éxito, político... MUJER PÚBLICA: Puta...
Parece una broma, pero es un hecho muy arraigado y muy, muy, difícil de matar.