La estupidez compulsiva transformada en identidad fanática

VIVE ASHKELON!!
Por Rafael T.Perez
15 Mayo 2008 (http://www.kolisraelorg.net/ )

Un misil tipo Grad impacta sobre el tejado de la tercera planta de un centro comercial en la ciudad de Ashkelon, Israel. Deja destruido lo que antes era un centro médico y destrozadas las vidas de quienes se encontraban justo en ese instante esperando ser atendidos, esos desgraciados hijos de una causa destinada a ser condenada y ejecutada como lo fuera el nazismo y como lo fue el stanilismo y como lo han sido todas las "causas" más o menos revolucionarias, más o menos de izquierdas, más o menos de la derecha extrema pero en definitiva cualquiera que sea la causa del odio que las anima y las nutre, su fin ha sido, fue y será inexorablemente siempre el mismo. Mientras tanto provocan cuanto daño y dolor no solo pueden provocar sino se les permite provocar.

Israel celebra su 60 cumpleaños, pero tenía que celebrar no una fecha tan exigua en el tiempo sino su 4500 cumpleaños y además celebrarlo, también, por encima de todos los asesinos, criminales, desgraciados, viles y ruines que surgiendo a lo largo de la historia alimentaron la causa de sus odios repitiendo una y otra vez lo que dijera el rey David cuando expresó: Han dicho nuestros enemigos; venid y destruyámoslos para que no sean más nación y no haya más memoria de Israel en toda la Tierra. ¿Y cuál es el motivo de ese odio, ancestral y perfectamente arraigado y sin embargo cuyas raíces se hunden en lo más podrido del alma humana porque ellos, todos ellos, hace tiempo que están muertos por dentro y es por este motivo que el hedor que brota de su interior lo manifiestan odiando y matando a Israel, no son hombres y mujeres vivos, son cadáveres y como tales poseen el hálito sombrío y el fétido aliento de la muerte. Y la siembran, por lo tanto es lo que cosecharán. El odio surge de la envidia que los corroe interiormente desde mucho antes de que el pueblo judío so convirtiera en nación, estaba presente cuando, en lugar de aprovechar los pozos de agua que excavaba Isaac, que hubiera sido lo más inteligente ya que no querían picar la tierra por sí mismos, iban de noche y los cegaban para que los ganados y el pueblo de Isaac no pudiera tener agua con la que saciar su sed, y obviamente aquellos prototipos de terroristas islamofascistas, tan sublimemente imbéciles, tampoco podían apagar la suya ni la de sus "bestias", y leemos en la Torah que lo hacían, simplemente, por envidia de la prosperidad de Isaac y su pueblo.

¿Y acaso no se repite la historia?. A un lado un pueblo inteligente que prospera aun en las más duras adversidades, el pueblo judío, al otro lado la estupidez compulsiva transformada en identidad fanática, ciega por el odio e insoportablemente envidiosa. Se miran a sí mismos, y en lugar de ponerse a trabajar juntos, lo único que hacen es cegar los pozos de agua de Israel y si acaso les da por mirarse en el espejo únicamente descubren la enorme profundidad de su miseria intelectual.

¿Quién de nosotros no tiene en Israel amigos, familiares, conocidos, compañeros, hermanos? mi buen y muy querido amigo Raúl Schtudiner, hermano de Rab Berl Schtudiner en Ashkelon de inmediato me dijo que se encontraban bien a pesar de la tragedia del centro comercial, a pesar del horrible atentado, una vez más. Tristes noticias, entre toda esta desgracia, una niña de tres años puede perder sus pies, pero los hay que podrán perder sus manos, sus brazos, sus ojos, su vida y al otro lado de las invisibles líneas que separan la razón de la irracionalidad, los asesinos danzan, reparten dulces, se alegran por el sufrimiento causado al pueblo judío, si Israel ahora cierra sus hospitales a los enfermos que vienen del lado de la irracionalidad y que en no pocas ocasiones, en las salas de espera de los centros sanitarios israelíes, se les ha visto aplaudir y cantar loas a los terroristas que llevaban en camillas para ser atendidos por médicos judíos mientras por las esquinas de las estancias las blancas bolsas de plástico encerraban para siempre a sus víctimas, ¿no ladrarán como perros rabiosos contra Israel? ¿y no se rasgará, hipócritamente, el mundo sus vestiduras por el "sufrimiento" causado a los pobres palestinos? ni una sola nación de la Tierra haría jamás lo que Israel hace con sus enemigos.

Quiso el destino que líderes mundiales estuvieran allí en Israel y pudieran vivirlo en primera persona, si aquí hay un mensaje oculto es este; Si desaparece Israel, desaparecerá vuestro mundo. Volvemos a preguntar ¿y acaso no se repite la historia? cuando el pueblo judío desaparece, el mundo que participó o si quiera lo consintió en silencio desaparece conjuntamente con el pueblo judío.
Correrán ahora los mentirosos a justificar este sangriento y criminal atentado, correrán como cerdos a revolcarse de nuevo en la misma charca donde se emponzoñan juntos la carroña y el carroñero, pero llegará el día de San Martín, día de matacía del porcino animal, y en ese instante habrá llegado su hora.

Si Israel abre sus puertas, entran y matan, si las cierra ladran y gruñen, y en cualquier caso el comportamiento que exhiben no es diferente del de las bestias. La naturaleza del mal es así, incapaz de razonar cegarán todos los pozos de agua donde calma su sed Israel, lo malo que ellos beben de las mismas fuentes (sin haber construido una sola de ellas), si echan tierra sobre los pozos, se han condenado no a morir como héroes sino a perecer como auténticos cretinos.

En estos días varios hechos han tenido lugar, Israel celebra su 60 cumpleaños de la era moderna, la dulce Irena Sendler ha partido al mundo de la verdad dejando un legado de esperanza en la figura de 2.500 niños judíos que ella misma salvó de las garras de la Shoa.
Que diferentes hechos! la vida se celebra mientras otros rinden la nauseabunda devoción a la religión de la muerte y el caos en forma de atentado en un centro comercial. Quien desee observar el por qué se diferencian estos tres hechos, descubrira de que lado se inclina la balanza de la justicia.

¡Vive Ashkelon! y ¡vive Israel! y seguirán viviendo por mucho que les pese a tantos imbéciles que apoyan la muerte de inocentes a manos de hienas que muerden en nombre de alá.