martes, 9 de junio de 2009

Hermandad Usa islam

Querido Hermano Obama
Por Guido Maisuls

Me tomo el atrevimiento de dirigirme a ti, que por cuestiones del destino eres hoy una persona muy importante pues estas conduciendo a la nación más poderosa de la tierra, siendo yo un sencillo ciudadano israelí que retorné para vivir en la tierra de mis ancestros y no tengo mas poder ante el mundo que estas simples y sentidas palabras.

Quedé realmente asombrado de tu grandioso y formidable discurso ante todas las naciones árabes e islámicas de la Tierra, fue emocionante escucharte desde la ciudad de los aromas, desde ese El Cairo, tan cercano al lugar donde vivió y murió nuestro gran maestro Maimónides quien iluminó al mundo de aquella época de manera tal que aun hoy perdura.

Tuviste la grandeza, como el primer presidente estadounidense que se atrevió a dirigirse al mundo islámico de igual a igual, como uno mas de ellos:"Salam aleicum,"Yo soy como ustedes, yo conozco vuestro dolor pues yo entiendo sus rezos". El primer mandatario norteamericano hermanado al Islam: "Aunque yo soy cristiano, vengo de generaciones y generaciones de islámicos, mí padre era de Kenia y yo, de Indonesia, donde fui criado según los valores del Islam y luego, al emigrar a EEUU, viví en Chicago, entre musulmanes, por eso puedo prometer algo: NUNCA MAS EEUU ESTARA CONTRA EL ISLAM"

Te agradezco de corazón que hayas reafirmado los fuertes lazos de América con Israel, esos vínculos históricos y culturales irrompibles basados en nuestras aspiraciones de afirmar nuestra patria que realmente no fue fundada en el holocausto como tu erróneamente lo afirmas pues nosotros no nacimos del holocausto, solo lo sufrimos que de por si es algo terrible. Nosotros nacimos, vivimos y nos realizamos como nación hace más 3.300 años atrás y mucho antes que la presencia islámica en estas legendarias tierras donde hoy intentamos simplemente vivir y realizarnos como en aquellas épocas bíblicas.

Tuviste un gesto de reconocimiento y grandeza hacia nuestro pueblo al reconocer algo obvio, inocultable y evidente, que los judíos fuimos perseguidos durante siglos y que el antisemitismo en Europa culminó con una acción sin precedentes como el holocausto. Supongo que de esta manera pretendes ablandar o enternecer el alma y el corazón de los enemigos actuales de Israel para que en un sincero acto de constricción, se arrepientan y vuelvan al buen sendero de los justos de la humanidad. Agradezco mucho tu visita a Buchenwald, que fue parte de una red de campamentos de judíos donde fueron esclavizados, torturados, gaseados por el Tercer Reich. Si los dirigentes islámicos del mundo te imitaran en esto, nuestra vida aquí en Israel seria mucho más fácil, por no decir un paraíso.

Tu afirmas que: "es innegable de que el pueblo palestino ha sufrido en la búsqueda de una patria por más de 60 años, que han padecido el dolor de esa luxación, que muchos esperan en campamentos de refugiados en la Ribera Occidental, en Gaza y en las tierras vecinas. Que esperan una vida de paz y de seguridad que nunca han podido gozar. Soportan humillaciones diarias, pequeñas y grandes, que provienen de la ocupación. Así que no quepa la menor duda: la situación para el pueblo palestino es intolerable".

Es necesario que sepas que el pueblo palestino no existía hace sesenta años, fue creado artificialmente en épocas posteriores por las naciones árabes mas radicalizadas como punta de lanza para expulsarnos a los israelíes de estas tierras, como un cuerpo extraño que debe ser extirpado. Con los mitos del sufrimiento de los pobres y desheredados refugiados palestinos, tu discurso coincide peligrosamente con el pensamiento sadomasoquista de muchas organizaciones islámicas.

Tu expresión de: "Los "palestinos" vienen sufriendo ya mas de sesenta años, su dolor es similar al de los judíos, que sufrieron el exterminio de seis millones de inocentes en el Holocausto".

Te consideras una persona sabia e ilustrada pero: ¿No te parece exagerado colocarte en el tremendo pedestal divino de juez y evaluador de los sufrimientos de los seres humanos y hacer horrorosas y desafortunadas comparaciones que no acercan a los sufrientes, es peor los separan y crean muchas mas discordia que la existentes.

"Por eso es que los árabes deben estar en contra de aquellos que desmienten el holocausto, pues esto produce odio en el corazón de los judíos y juega en contra de las concesiones que estos deben hacer en el proceso de paz"

Las concesiones que dices que deben realizar los israelíes al proceso de paz se vienen haciendo desde hace décadas y la paz depende fundamentalmente del reconocimiento a Israel como estado judío y democrático que extrañamente los pueblos islámicos se niegan a realizar pues sus objetivos son otros, "vivir sin nosotros".

"Israel debe entender que cuando "destruye" una familia "palestina", esta destruyendo también su oportunidad para llegar a la paz".

Israel no tiene como objetivo destruir ninguna familia de ningún tipo, no busca nada más allá que la legitima seguridad de sus ciudadanos. Tú debes saber que para endemoniarnos ya existen otros actores altamente especializados en dicha ciencia, no te sienta para nada dicha tarea.

Tu visión mesiánica de la realidad hará que tu y tu poderosa nación como lo fuera el otrora imperio romano quieran imponer contra natura un nuevo orden; utilizaras todo tu dinero y tu puño de hierro para forzar gobiernos y pueblos que deben entenderse naturalmente, espontáneamente y no por la imposición de una fuerza bruta y mesiánica que solo servirá para desatar más tempestades, más guerras y más sufrimientos a árabes, judíos y cristianos por igual.

Tu visión mesiánica hará que Jerusalén, Judea y Samaria se conviertan en una nueva Gaza; en nuevas, penosas y repetitivas experiencias que permitirán que estos territorios terminen irremediablemente dominados por los Hamas, por las Hezbollah y por los ayatollas iraníes.

Tu visión mesiánica no te permite ver la realidad de los tan visibles y palpables planes nucleares de la Republica Islámica de Irán, haces oídos sordos e ignoras que se aproximan tiempos de muerte y destrucción para este Israel al que le exiges todo, al que le endilgas culpas de pueblos sufrientes por causas completamente ajenas y extrañas a el.

Abandona tu auto impuesta tarea de salvar este sufriente mundo. No eres el Mesías y tampoco el Dios de Moisés, de Jesús y de Mahoma, no eres el iluminado de las naciones aunque tu y muchos así lo crean; eres simplemente un ser humano tan imperfecto como yo y como todos al que quisiera seguir llamando en el futuro, mi querido hermano Obama.

Guido Maisuls

Kiriat Bialik, Israel

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Obama y su discurso de El Cairo: Un viaje a ninguna parte.
Por George Chaya, para Diario de America

"Los Estados Unidos no aceptan la legitimidad de la continuación de los asentamientos israelíes. (Aplausos.) Esta construcción viola los acuerdos anteriores y socava los esfuerzos para lograr la paz. Es hora de detener a estos asentamientos. (Aplausos.) “. Así comenzaba a abordar la cuestión del Oriente Medio el Presidente Obama en la Universidad de El Cairo.

Con este discurso del Presidente Obama tenemos la posibilidad -y el derecho- de pensar que judíos y árabes están destinados a muchos más años de combates, guerras, traumas y sufrimientos. A menos que el Presidente Obama retome la senda correcta y adopte una postura diferente a la que ha expresado en su discurso la pasada semana.

El Presidente ha optado convenientemente por ignorar que el 94% del territorio de la ex Palestina ya ha sido dividido en dos estados -el Estado judío de Israel 17% y el Estado árabe de Jordania 77%-- y que los Estados partes han firmado un tratado de paz en 1994. La soberanía territorial del 6% restante de la antigua Palestina -es decir la Ribera Occidental y Gaza- aún continua sin asignarse entre judíos y árabes. Pero el no menciono por que sucede esta anomalía, mas bien obvio deliberadamente estos detalles.

La idea que la soberanía de la Ribera Occidental y Gaza se dividen entre Jordania e Israel se ha traducido en “un viaje a ninguna parte” durante los últimos 60 años. El Presidente Obama se ha sumado a ex presidentes de EE.UU. como Jimmy Carter, Bill Clinton o George Bush en la intermediación de una solución que en los términos en que continua siendo abordada no tiene posibilidades de éxito alguno. Las oportunidades perdidas por los árabes para crear un Estado árabe independiente y soberano en Cisjordania y Gaza se han desperdiciado por lo menos en seis ocasiones en los últimos 62 años, a saber: I) Cuando les fue ofrecida por las Naciones Unidas en 1947. II) Durante los 19 años entre 1948-1967 en que Jordania ocupó la Cisjordania de Gaza y Egipto. III) Entre 1967-1988, cuando los árabes se negaron a negociar con Israel sobre el futuro de Cisjordania y Gaza. IV) Tras la firma de los Acuerdos de Oslo entre Israel y la Organización de Liberación de Palestina (OLP) en 1993. V) En el año 2000 en Camp David durante las negociaciones encabezadas por el ex Presidente Bill Clinton negociando con el dirigente de la OLP Yasser Arafat y el entonces Primer Ministro de Israel Ehud Barak. VI) Durante las negociaciones llevadas a cabo bajo el mandato del presidente Bush en lo que se denomino “la Hoja de Ruta” entre 2003-2007 y en el marco del proceso de Anápolis entre 2007-2008.

La imposibilidad de crear un nuevo estado árabe entre Jordania e Israel ha sido el resultado de las intransigentes e inflexibles demandas árabes, en ello, vale decir: “Su incapacidad para aceptar la existencia de un Estado judío en la región del Oriente Medio. Su negativa a recibir nada menos que 100% de la Cisjordania y Gaza. Y su renuencia a abandonar la demanda de que se les permita regresar y vivir en lo que ahora es Israel a millones de árabes y sus descendientes”.

Ahora, ¿Qué fórmula mágica tiene la intención de utilizar el Presidente Obama para eliminar estos obstáculos y para lograr la solución de dos Estados? Esto no surge con claridad ni fue dado a conocer en el discurso “emocional” de Obama en El Cairo. Hasta aquí lo que él transmitió no es más que una postura grandilocuente diciendo lo que los árabes “querían escuchar”, pero se llamo a silencio sobre lo que los árabes “tienen que hacer”. La percepción de lo dicho por el presidente Obama es que la solución de los dos estados, de momento, no tiene ninguna posibilidad de éxito en tanto todas las concesiones le sean exigidas todas al Estado de Israel y ninguna a los árabes.

A los judíos no solo los asiste su herencia ancestral sobre esas tierras. Los israelíes tienen además la razón para construir su Hogar Nacional judío en la Ribera Occidental en virtud de la Liga de Naciones para el Mandato de Palestina que se ha mantenido en virtud del artículo 80 de la Carta de las Naciones Unidas. Es erróneo por tanto sugerir que los judíos no tienen el derecho a vivir en la Ribera Occidental y reconstituir su Hogar Nacional en las zonas designadas por el Mandato internacional.

En otras palabras, la llamada que el presidente Obama efectuó a Israel para poner fin a lo que se ha conferido al Estado judío por el derecho internacional, no solo es un bochornoso e infortunado pasaje de su discurso, sino que debe ser firmemente resistida por la comunidad internacional, quien debe apoyar el Estado de Israel en este derecho inalienable que le fuera conferido. Si ese derecho debe ejercerse en este momento o no, es una cuestión muy diferente y motivo de otro análisis. Pero negar que ese derecho exista no solo no ayudara a poner fin al conflicto. Por el contrario, agravara y exacerbará la intransigencia árabe islamista en cada centímetro cuadrado de la Ribera Occidental y en Gaza. El Presidente Obama también omitió mencionar las Resoluciones del Consejo de Seguridad 242 y 337 de Naciones Unidas. Estos documentos dejan claro que Israel no puede volver a la fragilidad de las líneas del armisticio que existían en 1967. La seguridad sigue siendo la principal preocupación para Israel que trata de protegerse y proteger a sus ciudadanos de los Estados y las organizaciones terroristas que nunca reconocerán que los Judíos tienen el derecho a tener su estado ancestral y su patria reconocida internacionalmente.

Israel no debe volver a la línea de armisticio de 1967 ni ahora ni en el futuro, si lo hiciera, estaría cometiendo un peligroso error estratégico. Hasta que los árabes acepten y reconozcan la realidad de la existencia del Estado Judío y las organizaciones terroristas yihadistas sean neutralizadas el discurso del Presidente Obama en El Cairo será solo un puñado de buenas intenciones y el último de una larga lista de lectura obligatoria para noveles diplomáticos y estudiantes universitarios de cursos de relaciones internacionales tratando de entender por qué no ha sido posible determinar la soberanía en una zona de la tierra del tamaño de un pañuelo durante los últimos 62 años.

Cuando el Presidente Obama reflexione sobre esta situación y logre cambiar la conducta de los estados islámicos promotores del terrorismo regional e internacional a quienes Obama les hablo con sentido fraternal, allí comenzara a acercarse responsablemente y con alguna posibilidad de éxito a lo que nadie duda que el desee: una solución duradera. Entonces, tal vez podamos ver a un Presidente de los Estados Unidos que tendrá éxito donde sus antecesores han fracasado estrepitosamente en todos y cada uno de sus intentos.

www.georgechaya.org

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Olvidó mencionar otra ocasión de un Estado palestino rechazado por los árabes: en 1937 durante la comisión Peel.