Por Benny Morris,
National Post
El movimiento nacional palestino comenzó su vida con una visión y una meta de un estado palestino de mayoría palestina árabe musulmana en toda Palestina – una “solución” de un estado – y continúa apoyando y apuntando a establecer un tal estado hasta el presente día. Más aún, y como corolario, Al Husseini, el líder nacional palestino durante las décadas de 1930 y 1940; la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que lideró el movimiento de liberación desde 1960 hasta la muerte de Yasser Arafat en noviembre de 2004; y hoy en día Hamas – todos buscaron y buscan reducir vastamente el número de habitantes judíos en el país; en otras palabras, limpiar étnicamente a Palestina. Al-Husseini y la OLP manifestaron explícitamente el objetivo de limitar la ciudadanía palestina a aquellos judíos que habían vivido en Palestina antes de 1917 (o, en otra versión, limitarla a aquellos extraños 50.000 judíos y sus descendientes). Esta meta fue explicada claramente en la Carta Nacional Palestina y en otros documentos. Hamas ha sido más reservada en este asunto, pero sus intenciones son claras.
La visión palestina nunca fue – como fue descripto por varios voceros palestinos en los ‘60, ‘70 y ‘80, a los periodistas occidentales – la de una “secular, democrática Palestina” (aunque, ciertamente, sonaba más aceptable que, digamos, la “destrucción de Israel”, que era la meta que se quería expresar, blanco sobre negro o camuflada). En realidad, “una secular democrática Palestina” nunca había sido la meta de Fatah o de los así llamados grupos moderados que dominaron la OLP entre 1960 y las elecciones de 2006 que llevaron a Hamas al poder.
El historiador de medio oriente Rashid Khalidi ha escrito que “en 1969 [la OLP] enmendó [su meta previa y abogada desde entonces] del establecimiento de un estado secular democrático en Palestina para musulmanes, cristianos y judíos, reemplazando a Israel”. Y el periodista palestino-estadounidense Ali Abunimah ha escrito, en su reciente libro “Un País”: “La OLP adoptó últimamente [en los pasados 1960 y 1970] la meta de un estado secular, democrático en toda Palestina como su postura oficial.
Estas son tonterías. El Consejo Nacional Palestino (CNP) nunca enmendó la Carta Nacional Palestina con el objeto de que la meta de la OLP fuera “un estado secular democrático en Palestina”. Ni las palabras ni la noción, jamás figuraron en la Carta o en ninguna de las resoluciones del CNP o del Comité Central de la OLP o del Comité Ejecutivo de Fatah, en ningún momento.
Este es un enfoque inventado para occidentales crédulos y nunca fue parte de la corriente principal de la ideología palestina. El liderazgo palestino jamás, en ningún momento, apoyó una “secular y democrática Palestina”.
El CNP sí enmendó la Carta en 1968 (no en 1969). Pero la estocada de la enmienda fue limitar la ciudadanía no árabe en una futura liberada Palestina árabe a “Judíos que habían residido normalmente en Palestina hasta el comienzo de la invasión Sionista” – es decir, 1917.
Es cierto, la carta enmendada garantizaba también, en el futuro Estado de Palestina, “libertad de culto y de visita” a los lugares sagrados, “sin discriminación de raza, color, lengua o religión”. Y, sin duda, esto fue música para oídos liberales occidentales. Pero no guardaba conexión con la realidad o con la historia de las sociedades contemporáneas árabes musulmanas. ¿Qué sociedad árabe musulmana, en la era moderna, ha tratado a cristianos, judíos, paganos, budistas e hindúes con tolerancia y como iguales? ¿Por qué alguien creería que árabes musulmanes palestinos se comportarían en forma diferente?
A los liberales occidentales les gusta, o fingen gustarle, ver a los árabes palestinos como escandinavos y rehúsan reconocer que los pueblos, por buenas razones históricas, culturales y sociales, son diferentes y se comportan en forma diferente en similares o idénticos conjuntos de circunstancias.
Entonces, ¿dónde se originó el slogan de “una secular, democrática Palestina”? Esa meta fue explícitamente propuesta primero en 1969 por el pequeño grupo marxista, una astilla, Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP). De acuerdo a Khalidi, “Fue, entonces, discreta pero efectivamente apoyado por los líderes de la corriente principal, el movimiento dominante Fatah… El modelo de estado democrático secular, eventualmente, se convirtió en la posición oficial de la OLP”. Como dije, esto es pura invención. El CNP, la OLP y Fatah acalló la propuesta del FDLP y nunca fue adoptada o enunciada por ningún líder o cuerpo importante palestino – aún cuando los medios de comunicación occidentales, durante los 1970s, se lo atribuyeron para siempre a los palestinos. Como resultado, sin embargo, el mito se mantuvo como si fuera la meta oficial de la OLP durante los pasados ‘60, ‘70 y ‘80.
Y hoy, nuevamente y por las mismas razones – la frase retiene su buena, multicultural, liberal aura – “una secular, democrática Palestina” es difundida por los partidarios palestinos de un estado. Unos pocos partidarios de un estado, realmente, podrían creer y desear sinceramente un tal desenlace. Pero, dadas las realidades de la política y el comportamiento palestinos, objetivamente la frase sirve, meramente, como camuflaje para la meta de un sistema político dominado por árabes palestinos para reemplazar a Israel. Y, como en el pasado, la meta de “una secular democrática palestina” no es la plataforma o política de ninguna importante institución o partido palestino.
En realidad, la idea de una "secular democrática Palestina” no es una participante hoy en día, tanto como no lo fue hace décadas. No es una participante, primeramente, porque los árabes palestinos, igual que otras comunidades árabes musulmanas del mundo, son profundamente religiosos y no tienen respeto por los valores democráticos ni tradición de gobierno democrático.
Y las cosas han empeorado desde los ‘60, ‘70 y ‘80. Para cualquiera que se haya perdido la significación de la victoria electoral de Hamas en 2006 y la violenta ocupación de la Franja de Gaza en 2007, una simple mirada sobre la margen occidental y sobre Gaza hoy en día (y, en realidad, sobre los pueblos y ciudades de la minoría árabe de Israel) revela un paisaje dominado por minaretes de mezquitas que se multiplican rápidamente, el aire repleto de llamados a oración de los muecines y callejuelas llenas de mujeres con hijab. Sólo tontos y niños fueron persuadidos, en 2006-07, de que Hamas derrotó a Fatah meramente porque tenía una imagen de incorruptibilidad o dispensaba ayuda a los pobres. Las principales razones para la victoria de Hamas fueron religiosas y políticas: la creciente religiosidad de las masas palestinas y su “reconocimiento” de que Hamas encarnaba la “verdad” y, con la ayuda de Allah, los guiaría hacía la final victoria sobre los infieles, siendo que Hamas logró, a través de la lucha armada, la retirada de los infieles de la Franja de Gaza en 2005.
Extractado de “Un estado, dos estados” de Benny Morris. Publicado por Yale University Press.
La visión palestina nunca fue – como fue descripto por varios voceros palestinos en los ‘60, ‘70 y ‘80, a los periodistas occidentales – la de una “secular, democrática Palestina” (aunque, ciertamente, sonaba más aceptable que, digamos, la “destrucción de Israel”, que era la meta que se quería expresar, blanco sobre negro o camuflada). En realidad, “una secular democrática Palestina” nunca había sido la meta de Fatah o de los así llamados grupos moderados que dominaron la OLP entre 1960 y las elecciones de 2006 que llevaron a Hamas al poder.
El historiador de medio oriente Rashid Khalidi ha escrito que “en 1969 [la OLP] enmendó [su meta previa y abogada desde entonces] del establecimiento de un estado secular democrático en Palestina para musulmanes, cristianos y judíos, reemplazando a Israel”. Y el periodista palestino-estadounidense Ali Abunimah ha escrito, en su reciente libro “Un País”: “La OLP adoptó últimamente [en los pasados 1960 y 1970] la meta de un estado secular, democrático en toda Palestina como su postura oficial.
Estas son tonterías. El Consejo Nacional Palestino (CNP) nunca enmendó la Carta Nacional Palestina con el objeto de que la meta de la OLP fuera “un estado secular democrático en Palestina”. Ni las palabras ni la noción, jamás figuraron en la Carta o en ninguna de las resoluciones del CNP o del Comité Central de la OLP o del Comité Ejecutivo de Fatah, en ningún momento.
Este es un enfoque inventado para occidentales crédulos y nunca fue parte de la corriente principal de la ideología palestina. El liderazgo palestino jamás, en ningún momento, apoyó una “secular y democrática Palestina”.
El CNP sí enmendó la Carta en 1968 (no en 1969). Pero la estocada de la enmienda fue limitar la ciudadanía no árabe en una futura liberada Palestina árabe a “Judíos que habían residido normalmente en Palestina hasta el comienzo de la invasión Sionista” – es decir, 1917.
Es cierto, la carta enmendada garantizaba también, en el futuro Estado de Palestina, “libertad de culto y de visita” a los lugares sagrados, “sin discriminación de raza, color, lengua o religión”. Y, sin duda, esto fue música para oídos liberales occidentales. Pero no guardaba conexión con la realidad o con la historia de las sociedades contemporáneas árabes musulmanas. ¿Qué sociedad árabe musulmana, en la era moderna, ha tratado a cristianos, judíos, paganos, budistas e hindúes con tolerancia y como iguales? ¿Por qué alguien creería que árabes musulmanes palestinos se comportarían en forma diferente?
A los liberales occidentales les gusta, o fingen gustarle, ver a los árabes palestinos como escandinavos y rehúsan reconocer que los pueblos, por buenas razones históricas, culturales y sociales, son diferentes y se comportan en forma diferente en similares o idénticos conjuntos de circunstancias.
Entonces, ¿dónde se originó el slogan de “una secular, democrática Palestina”? Esa meta fue explícitamente propuesta primero en 1969 por el pequeño grupo marxista, una astilla, Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP). De acuerdo a Khalidi, “Fue, entonces, discreta pero efectivamente apoyado por los líderes de la corriente principal, el movimiento dominante Fatah… El modelo de estado democrático secular, eventualmente, se convirtió en la posición oficial de la OLP”. Como dije, esto es pura invención. El CNP, la OLP y Fatah acalló la propuesta del FDLP y nunca fue adoptada o enunciada por ningún líder o cuerpo importante palestino – aún cuando los medios de comunicación occidentales, durante los 1970s, se lo atribuyeron para siempre a los palestinos. Como resultado, sin embargo, el mito se mantuvo como si fuera la meta oficial de la OLP durante los pasados ‘60, ‘70 y ‘80.
Y hoy, nuevamente y por las mismas razones – la frase retiene su buena, multicultural, liberal aura – “una secular, democrática Palestina” es difundida por los partidarios palestinos de un estado. Unos pocos partidarios de un estado, realmente, podrían creer y desear sinceramente un tal desenlace. Pero, dadas las realidades de la política y el comportamiento palestinos, objetivamente la frase sirve, meramente, como camuflaje para la meta de un sistema político dominado por árabes palestinos para reemplazar a Israel. Y, como en el pasado, la meta de “una secular democrática palestina” no es la plataforma o política de ninguna importante institución o partido palestino.
En realidad, la idea de una "secular democrática Palestina” no es una participante hoy en día, tanto como no lo fue hace décadas. No es una participante, primeramente, porque los árabes palestinos, igual que otras comunidades árabes musulmanas del mundo, son profundamente religiosos y no tienen respeto por los valores democráticos ni tradición de gobierno democrático.
Y las cosas han empeorado desde los ‘60, ‘70 y ‘80. Para cualquiera que se haya perdido la significación de la victoria electoral de Hamas en 2006 y la violenta ocupación de la Franja de Gaza en 2007, una simple mirada sobre la margen occidental y sobre Gaza hoy en día (y, en realidad, sobre los pueblos y ciudades de la minoría árabe de Israel) revela un paisaje dominado por minaretes de mezquitas que se multiplican rápidamente, el aire repleto de llamados a oración de los muecines y callejuelas llenas de mujeres con hijab. Sólo tontos y niños fueron persuadidos, en 2006-07, de que Hamas derrotó a Fatah meramente porque tenía una imagen de incorruptibilidad o dispensaba ayuda a los pobres. Las principales razones para la victoria de Hamas fueron religiosas y políticas: la creciente religiosidad de las masas palestinas y su “reconocimiento” de que Hamas encarnaba la “verdad” y, con la ayuda de Allah, los guiaría hacía la final victoria sobre los infieles, siendo que Hamas logró, a través de la lucha armada, la retirada de los infieles de la Franja de Gaza en 2005.
Extractado de “Un estado, dos estados” de Benny Morris. Publicado por Yale University Press.
Traducción para porisrael.org: José Blumenfeld.
Reenvia: www.porisrael.org.
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