SE BARAJA EL PROHIBIR 'LA HORA FELIZ' EN TODA ESPAÑA
... y fija como nuevo frente las ofertas en alcohol para beber más por menos
Los bares españoles se han llenado de tintineos. No se trata del habitual ruido que se produce cuando los vasos chocan para celebrar buenos tiempos. Lo que escuchamos es el temblor de algunos dueños, que todavía con el susto en el cuerpo del proyecto de ampliar la legislación antitabaco, han tenido que asistir al anuncio de una nueva prohibición. La afectada esta vez será la ‘Hora feliz’, sacrificada ya en Cataluña, cuyo ejemplo deberá cundir dentro de poco por el resto del país.
Una suerte de ley seca light prohibirá en Cataluña el 2x1, el chupito gratis, la barra libre o la rebaja del precio de las bebidas alcohólicas. Se acabó y aquel que lo incumpla deberá hacer frente a sanciones económicas que irán desde los 3.000 hasta los 10.000 euros. El objetivo es evitar el consumo compulsivo de bebidas alcohólicas, vigilando la salud pública.
Una norma “a la europea” que Trinidad Jiménez está dispuesta a implantar en España. En otros países de la Unión, esta práctica es considerada ilegal. En la patria de la cerveza Guinness, Irlanda, esta forma de promocionar el alcohol está prohibida desde 2003, un año antes de que la populosa ciudad escocesa de Glasgow emprendiese una iniciativa similar.
Esta iniciativa se une también a la aspiración ministerial de Jiménez de acabar con el tabaco en los bares de una manera definitiva, retomando también la tendencia iniciada en otros países de Europa. Todo combinado debería hacer de los bares un lugar más sano de los que son ahora.
Desigual recibimiento para la iniciativa
La rebaja del consumo del alcohol fue recibida de manera desigual, y mientras desde lo alto de las asociaciones de bares nocturnos y de salas de fiesta se aplaudía la iniciativa, en algunos locales saltó la alarma. Algún barman considera que si esta iniciativa se alía con la crisis y con la posible reforma de la Ley antitabaco, corre el peligro de recibir la puntilla que provoque su cierre.
Desde la Federación de Salas de fiesta, baile y discotecas de España, su presidente, Pedro Vidal, afirmó que este posible cambio en la legislación le parecía “muy bien” y que era “muy positivo”. Una opinión similar a la que expresó el gerente de AEBACOM (Asociación de Bares de Copas de la Comunidad de Madrid), Juan Valenzuela, que se mostró “a favor de que se prohíba” en pos de “un consumo responsable”.
Sin embargo, a pie de barra las cosas se ven más complicadas. “Hacen de todo para que la gente consuma menos”, afirma José, dueño del bar Talismán en la zona de copas del barrio madrileño de Argüelles. A pesar de esto, este barman lo tiene claro “la Ley contra el tabaco hará muchísimo más daño”.
A pesar de estas opiniones encontradas, AEBACOM y algunos barman si coinciden en que esto junto a la crisis puede suponer “la puntilla para algunos bares”. Valenzuela afirma que, dada la situación, es conveniente “adaptarse a las circunstancias”. Aunque los bares “al principio puedan resentirse, las aguas volverán a su cauce”.
El retorno del botellón
Ante la posibilidad de que el precio del alcohol aumente, la gente de bolsillos agujereados podría volver a ocupar las calles para retomar la costumbre del botellón, ya casi borrada de algunos puntos del país.
José lo tiene claro “sí, va a ayudar al botellón”. Ante el precio de las bebidas, o la gente va al “parque o siguen yendo a los bares” con un menor consumo. Por el contrario, Vidal cree que la prohibición del 2x1 no conllevará como “consecuencia directa” un aumento del botellón.
Algo que parece casi totalmente descartado es tomar la costumbre foránea de organizar fiestas en casas particulares. “Las casas como forma de diversión es algo extraordinariamente negativo”, afirma Valenzuela, que recuerda que las condiciones climáticas de España son diferentes a las de los países del norte de Europa. “Esperemos que prevalezca la costumbre de salir a la calle” para ir de bares, señala.
A pesar de todo parece que la fiesta no parará y es que hay algo en lo que sí coinciden todos los cuestionados: “Nadie va a acabar con la costumbre española del cachondeo”.
Una suerte de ley seca light prohibirá en Cataluña el 2x1, el chupito gratis, la barra libre o la rebaja del precio de las bebidas alcohólicas. Se acabó y aquel que lo incumpla deberá hacer frente a sanciones económicas que irán desde los 3.000 hasta los 10.000 euros. El objetivo es evitar el consumo compulsivo de bebidas alcohólicas, vigilando la salud pública.
Una norma “a la europea” que Trinidad Jiménez está dispuesta a implantar en España. En otros países de la Unión, esta práctica es considerada ilegal. En la patria de la cerveza Guinness, Irlanda, esta forma de promocionar el alcohol está prohibida desde 2003, un año antes de que la populosa ciudad escocesa de Glasgow emprendiese una iniciativa similar.
Esta iniciativa se une también a la aspiración ministerial de Jiménez de acabar con el tabaco en los bares de una manera definitiva, retomando también la tendencia iniciada en otros países de Europa. Todo combinado debería hacer de los bares un lugar más sano de los que son ahora.
Desigual recibimiento para la iniciativa
La rebaja del consumo del alcohol fue recibida de manera desigual, y mientras desde lo alto de las asociaciones de bares nocturnos y de salas de fiesta se aplaudía la iniciativa, en algunos locales saltó la alarma. Algún barman considera que si esta iniciativa se alía con la crisis y con la posible reforma de la Ley antitabaco, corre el peligro de recibir la puntilla que provoque su cierre.
Desde la Federación de Salas de fiesta, baile y discotecas de España, su presidente, Pedro Vidal, afirmó que este posible cambio en la legislación le parecía “muy bien” y que era “muy positivo”. Una opinión similar a la que expresó el gerente de AEBACOM (Asociación de Bares de Copas de la Comunidad de Madrid), Juan Valenzuela, que se mostró “a favor de que se prohíba” en pos de “un consumo responsable”.
Sin embargo, a pie de barra las cosas se ven más complicadas. “Hacen de todo para que la gente consuma menos”, afirma José, dueño del bar Talismán en la zona de copas del barrio madrileño de Argüelles. A pesar de esto, este barman lo tiene claro “la Ley contra el tabaco hará muchísimo más daño”.
A pesar de estas opiniones encontradas, AEBACOM y algunos barman si coinciden en que esto junto a la crisis puede suponer “la puntilla para algunos bares”. Valenzuela afirma que, dada la situación, es conveniente “adaptarse a las circunstancias”. Aunque los bares “al principio puedan resentirse, las aguas volverán a su cauce”.
El retorno del botellón
Ante la posibilidad de que el precio del alcohol aumente, la gente de bolsillos agujereados podría volver a ocupar las calles para retomar la costumbre del botellón, ya casi borrada de algunos puntos del país.
José lo tiene claro “sí, va a ayudar al botellón”. Ante el precio de las bebidas, o la gente va al “parque o siguen yendo a los bares” con un menor consumo. Por el contrario, Vidal cree que la prohibición del 2x1 no conllevará como “consecuencia directa” un aumento del botellón.
Algo que parece casi totalmente descartado es tomar la costumbre foránea de organizar fiestas en casas particulares. “Las casas como forma de diversión es algo extraordinariamente negativo”, afirma Valenzuela, que recuerda que las condiciones climáticas de España son diferentes a las de los países del norte de Europa. “Esperemos que prevalezca la costumbre de salir a la calle” para ir de bares, señala.
A pesar de todo parece que la fiesta no parará y es que hay algo en lo que sí coinciden todos los cuestionados: “Nadie va a acabar con la costumbre española del cachondeo”.
Primero vinieron a por el tabaco y como yo no fumo me dio igual, ahora quieren cargarse el alcohol y eso sí que me jode, así que les doy un consejo gratis: meteros vuestro puto puritanismo progre donde os quepa y dejad que vivamos libremente nuestro ocio y nuestros vicios... porque también tenemos derecho a tener vicios ¿qué será lo próximo? ¿nos perseguiréis por comer dulces o un buen chorizo? ¿o quizás pensais dejarnos sin follar?
Levanto mi copa, y todo lo demás, para celebrar que os vayais a la mierda antes de que nos convirtáis en santos laicos, que al fin y al cabo son igual de aburridos y repelentes que los religiosos.
Levanto mi copa, y todo lo demás, para celebrar que os vayais a la mierda antes de que nos convirtáis en santos laicos, que al fin y al cabo son igual de aburridos y repelentes que los religiosos.
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