martes, 16 de diciembre de 2008

Comunión de Emiratos Europeos

Camino hacia Europeistán
Rafael L. Bardají

ABC, 12 de diciembre de 2008

La detención de catorce terroristas vinculados a Al Qaida en Bélgica refrenda lo que ya sabíamos: ningún país de Europa está a salvo del terrorismo islámico. No es por casualidad.

En los años 80 se ignoró a personajes como el sirio afincado en España, Setmarian, que se movía a sus anchas por todo el continente con el manual del buen yihadista bajo el brazo, captando adeptos y entrenándolos para futuras «tareas». En los 90, movidos por el humanitarismo, los europeos socorrieron a los extremistas huidos de sus países, dándoles los medios y permitiendo sus mensajes anti-occidentales. La mezquita inglesa de Fitsbury Park quizá sea el caso más conocido, pero desgraciadamente no el único.

La vista gorda de las actuales autoridades ante una inmigración masiva desde el mundo del Islam, buena parte de ella ya influida por el fundamentalismo, habida cuenta del proceso de progresiva y acelerada islamización de sus países de origen, supone un riesgo creciente que acabaremos pagando tarde o temprano. Es ingenuo pensar que ante un creciente número de musulmanes en suelo europeo, con un proceso de radicalización que sabemos cada día es más corto, y con un acceso al conocimiento de explosivos fácil y universal gracias a internet, la acción policial va a resultar exitosa en todo momento.

En el Reino Unido se ha querido distinguir entre islamistas violentos y no violentos, pero está siendo un estrepitoso fracaso. Por dos razones, porque se merma la voz de los musulmanes que son verdaderamente moderados frente a los radicales; y porque los radicales no violentos son el caldo de cultivo de los terroristas. El islamismo no violento es tan letal como el terrorismo a largo plazo. Disuelve nuestra identidad y alimenta a nuestros enemigos.

Si queremos que la UE sea lo que es, debemos encontrar otra solución. A menos que estemos dispuestos a vivir con 200 muertos cada equis tiempo o que no nos importe que la Unión Europea vuelva a llamarse de nuevo la CEE, sólo que esta vez como Comunión de los Emiratos Europeos.


Reenvia: www.porisrael.org (Dori Lustron)

No hay comentarios: