Hace mucho que no actualizo el blog. Realmente podría decir que lo di por concluido a efectos prácticos hace más de un año. Hubo circunstancias personales que me ocuparon mucho tiempo tanto físico como mental (traslado de domicilio, cambios en el trabajo, nuevos hábitos de vida, nuevas personas,…) durante una temporada y ya estuve un poco más desahogado comprobé que mis ánimos se habían enfriado bastante. Un cierto cansancio me hacía ver monotonía donde antes veía empuje. Me repetía a mí mismo y tenía la impresión que todos nos repetíamos en una espiral que no llevaba a ningún lado. También es cierto que a través de las redes sociales he mantenido el contacto y de alguna manera han sustituido al blog gracias a su dinamismo, inmediatez y difusión.
Pero hay algo que en los últimos tiempos del blog ya veía venir y que en este parón se ha acentuado mucho, algo que ha contribuido decisivamente a mantenerme alejado de este mundo. No es otra cosa que la derechización excesiva que se ha producido en nuestro entorno y que se ha acentuado con la crisis económica.
Yo me mantengo al margen de izquierdas y derechas, ambas me han defraudado. El liberalismo capitalista perdió, para mí, toda credibilidad cuanto ante los primeros empujones de la crisis corrió a poner la mano para que papá estado le sacara del apuro a costa del sacrificio de jubilados, parados y funcionarios. Liberales cuando hay beneficios y socialistas cuando llegan las pérdidas: negocio redondo para bancos, aseguradoras y grandes empresas.
Mientras tanto el gobierno socialista, progresista y todos los “istas” que se nos ocurran, se ha dedicado a desmontar el estado del bienestar y empobrecernos a ver si así contentaba a “los mercados” y conseguían mantener sus despachos super enmoquetados, sus coches de lujo, sus vuelos en primera, sus sueldos y dietas, sus pensiones inmorales, sus….. TODO PARA ELLOS, NADA PARA NOSOTROS.
Entre todos han conseguido que se imponga un discurso que pretende negarnos el derecho a vivir bien (“hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” no se cansan de repetir), a que los jóvenes tenga un futuro estable, a que ser mileurista se convierta en un sueño inalcanzable para millones de personas. Se han cargado países sin que les tiemble el pulso y ya babean ante la posibilidad de devorar a otros más.
Caerá el PSOE, llegará el PP y seguiremos igual, es decir, empeorando y empobreciéndonos, perdiendo derechos, resignados a que nos bajen el sueldo, a que nos quiten días de vacaciones como quiere frau Merkel,, a engrosar las listas del paro, … aceptaremos el copago en la sanidad, que empresas con grandes beneficios pongan a miles de trabajadores en la calle, continuará el run run de privatizarlo todo (educación incluida).
Y no nos extrañemos que lleguen otros recortes porque la derecha, al menos en España, viene de la mano de la religión, la moral y las buenas costumbres. Ya vemos la nueva normativa de vestimenta en Barcelona ¿qué vendrá después? ¿prohibir el nudismo y el top-less? ¿el aborto? ¿el matrimonio homosexual?
Y esto me sirve para volver al principio cuando hablaba de la derechización que observaba en blogs, emails, etc… no puedo entender que la crítica a Zapatero venga acompañada de nostalgia por el franquismo, que muchos quieran pintarnos ahora la dictadura como un tiempo feliz, que quieran solucionar los problemas de la educación separando a niñas y niños en los colegios, que metan a todos los inmigrantes en el mismo saco y los traten como a indeseables, que de rienda suelta a un odio visceral hacia los catalanes por el simple hecho de serlo…. Muchos están rescatando lo más rancio del franquismo que viví en mi primera juventud y ¡lo ofrecen como solución a nuestros males!
Con respecto a Israel tengo que decir que mi compromiso sigue inalterable, no tengo dudas y estaré siempre en el lado judío de la trinchera. Pero no puedo ir de la mano de los que en el mismo párrafo que apoyan a Israel enaltecen el catolicismo y los valores tradicionales. Israel es progreso, no vuelta al pasado. Y de la misma forma que la izquierda europea y española ataca a Israel sólo porque es “lo que toca” y desde la más completa ignorancia, la derecha se posiciona junto a Israel para utilizarlo en su lucha por el poder. No podemos olvidar los siglos de antisemitismo por un falso discurso de amistad que será traicionada a la primera oportunidad.
Por último quiero decir que una sociedad que no reacciona ante lo que está pasando y se conforma con las injusticias que padecemos y las que se nos vienen encima es una sociedad que está muerta. Así la veía yo hasta que hace unos días surgió el movimiento de los Indignados, 15-M, Spanishrevolution, Democracia Real,… llámalo como quieras pero hay gente que ha reaccionado y está dispuesta a no conformarse y plantar cara.
Asistí, casi por casualidad, hace un par de semanas a una reunión convocada en plena calle junto a mi casa. Vi gente joven indignada por el futuro que les estaban robando, ví gente nueva, no vi a los mismos de siempre que llevan décadas viviendo del cuento de sindicato en sindicato y de asociación en asociación… era algo diferente y vivo. Me involucré. Podía ser mi hijo cualquiera de los que hablaron allí porque están en sus mismas circunstancias (obligados a soñar con trabajar en un telepizza a pesar de los estudios que tengan). Desde entonces comparto con ellos la acampada, participo en las asambleas, les apoyo logísticamente en lo que puedo y sobre todo me indigno con ellos y me dispongo a poner mi granito de arena para que algo cambie.
Y todo esto con mi Magen David al cuello y bien visible. No oculto, ni lo necesito, quien soy ni donde estoy. Está claro que no comparto las posturas de todos los que allí participan. Hay propuestas estupendas pero totalmente utópicas, otras que son simples pamplinas y algunas que me desagradan y a las que me enfrento… pero tenemos unos objetivos comunes que pueden ser compartidos por una gran mayoría de ciudadanos:
1.- Reforma de la Ley Electoral: para que los votos de los ciudadanos cuenten igual independientemente de la procedencia geográfica2.- Verdadera Separación de poderes: Total independencia de la Justicia.3.- Regeneración política. Listas abiertas: Supresión de los privilegios de los cargos públicos y publicación obligatoria y transparente de sus patrimonios personales antes y después de ejercer. Supresión de la financiación pública de los partidos.
La revolución está en marcha. Puede que no llegue a buen puerto, puede que parezca que fracasa pero, si removemos suficientemente las cosas, la siguiente oleada (que llegará seguro) acabará triunfando.
Pero hay algo que en los últimos tiempos del blog ya veía venir y que en este parón se ha acentuado mucho, algo que ha contribuido decisivamente a mantenerme alejado de este mundo. No es otra cosa que la derechización excesiva que se ha producido en nuestro entorno y que se ha acentuado con la crisis económica.
Yo me mantengo al margen de izquierdas y derechas, ambas me han defraudado. El liberalismo capitalista perdió, para mí, toda credibilidad cuanto ante los primeros empujones de la crisis corrió a poner la mano para que papá estado le sacara del apuro a costa del sacrificio de jubilados, parados y funcionarios. Liberales cuando hay beneficios y socialistas cuando llegan las pérdidas: negocio redondo para bancos, aseguradoras y grandes empresas.
Mientras tanto el gobierno socialista, progresista y todos los “istas” que se nos ocurran, se ha dedicado a desmontar el estado del bienestar y empobrecernos a ver si así contentaba a “los mercados” y conseguían mantener sus despachos super enmoquetados, sus coches de lujo, sus vuelos en primera, sus sueldos y dietas, sus pensiones inmorales, sus….. TODO PARA ELLOS, NADA PARA NOSOTROS.
Entre todos han conseguido que se imponga un discurso que pretende negarnos el derecho a vivir bien (“hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” no se cansan de repetir), a que los jóvenes tenga un futuro estable, a que ser mileurista se convierta en un sueño inalcanzable para millones de personas. Se han cargado países sin que les tiemble el pulso y ya babean ante la posibilidad de devorar a otros más.
Caerá el PSOE, llegará el PP y seguiremos igual, es decir, empeorando y empobreciéndonos, perdiendo derechos, resignados a que nos bajen el sueldo, a que nos quiten días de vacaciones como quiere frau Merkel,, a engrosar las listas del paro, … aceptaremos el copago en la sanidad, que empresas con grandes beneficios pongan a miles de trabajadores en la calle, continuará el run run de privatizarlo todo (educación incluida).
Y no nos extrañemos que lleguen otros recortes porque la derecha, al menos en España, viene de la mano de la religión, la moral y las buenas costumbres. Ya vemos la nueva normativa de vestimenta en Barcelona ¿qué vendrá después? ¿prohibir el nudismo y el top-less? ¿el aborto? ¿el matrimonio homosexual?
Y esto me sirve para volver al principio cuando hablaba de la derechización que observaba en blogs, emails, etc… no puedo entender que la crítica a Zapatero venga acompañada de nostalgia por el franquismo, que muchos quieran pintarnos ahora la dictadura como un tiempo feliz, que quieran solucionar los problemas de la educación separando a niñas y niños en los colegios, que metan a todos los inmigrantes en el mismo saco y los traten como a indeseables, que de rienda suelta a un odio visceral hacia los catalanes por el simple hecho de serlo…. Muchos están rescatando lo más rancio del franquismo que viví en mi primera juventud y ¡lo ofrecen como solución a nuestros males!
Con respecto a Israel tengo que decir que mi compromiso sigue inalterable, no tengo dudas y estaré siempre en el lado judío de la trinchera. Pero no puedo ir de la mano de los que en el mismo párrafo que apoyan a Israel enaltecen el catolicismo y los valores tradicionales. Israel es progreso, no vuelta al pasado. Y de la misma forma que la izquierda europea y española ataca a Israel sólo porque es “lo que toca” y desde la más completa ignorancia, la derecha se posiciona junto a Israel para utilizarlo en su lucha por el poder. No podemos olvidar los siglos de antisemitismo por un falso discurso de amistad que será traicionada a la primera oportunidad.
Por último quiero decir que una sociedad que no reacciona ante lo que está pasando y se conforma con las injusticias que padecemos y las que se nos vienen encima es una sociedad que está muerta. Así la veía yo hasta que hace unos días surgió el movimiento de los Indignados, 15-M, Spanishrevolution, Democracia Real,… llámalo como quieras pero hay gente que ha reaccionado y está dispuesta a no conformarse y plantar cara.
Asistí, casi por casualidad, hace un par de semanas a una reunión convocada en plena calle junto a mi casa. Vi gente joven indignada por el futuro que les estaban robando, ví gente nueva, no vi a los mismos de siempre que llevan décadas viviendo del cuento de sindicato en sindicato y de asociación en asociación… era algo diferente y vivo. Me involucré. Podía ser mi hijo cualquiera de los que hablaron allí porque están en sus mismas circunstancias (obligados a soñar con trabajar en un telepizza a pesar de los estudios que tengan). Desde entonces comparto con ellos la acampada, participo en las asambleas, les apoyo logísticamente en lo que puedo y sobre todo me indigno con ellos y me dispongo a poner mi granito de arena para que algo cambie.
Y todo esto con mi Magen David al cuello y bien visible. No oculto, ni lo necesito, quien soy ni donde estoy. Está claro que no comparto las posturas de todos los que allí participan. Hay propuestas estupendas pero totalmente utópicas, otras que son simples pamplinas y algunas que me desagradan y a las que me enfrento… pero tenemos unos objetivos comunes que pueden ser compartidos por una gran mayoría de ciudadanos:
1.- Reforma de la Ley Electoral: para que los votos de los ciudadanos cuenten igual independientemente de la procedencia geográfica2.- Verdadera Separación de poderes: Total independencia de la Justicia.3.- Regeneración política. Listas abiertas: Supresión de los privilegios de los cargos públicos y publicación obligatoria y transparente de sus patrimonios personales antes y después de ejercer. Supresión de la financiación pública de los partidos.
La revolución está en marcha. Puede que no llegue a buen puerto, puede que parezca que fracasa pero, si removemos suficientemente las cosas, la siguiente oleada (que llegará seguro) acabará triunfando.